PREVIA OESTE: Una conferencia muy abierta con Denver defendiendo título

Momento para repasar lo que puede dar de sí la Conferencia Oeste en una temporada 2023-2024 que está a punto de comenzar. Una conferencia muy abierta en la que Denver Nuggets defiende título.

Se puede decir que tras unas temporadas en las que el Este se miró en las cercanías del Oeste, hoy por hoy el Oeste vuelve a marcar las diferencias en el cómputo global de los equipos.

Nuggets, Suns, Lakers y Warriors parecen estar en un escalón superior, pero hay equipos con gran potencial que estarán al acecho, aunque sobre ellos emergen algunas dudas, equipos como Clippers (atentos siempre a la salud de sus estrellas), Kings (¿podrán repetir su fantástica temporada anterior?) o Grizzlies (con sanciones y lesiones que ponen al equipo en un lugar inconcreto).

Los favoritos

Denver se presenta como el equipo a batir, aunque solo sea porque es el vigente campeón y porque tiene en sus filas a un extraterrestre llamado Nikola Jokic. La escuadra de Michael Malone mantiene a 12 de los jugadores que la hicieran campeona, siendo la salida de Bruce Brown la baja más importante del equipo.

Estos Nuggets tienen perfectamente definidos sus escalafones: Nikola Jokic, Jamal Murray y Michael Porter Jr., por este orden, lideran. Tras ellos Aaron Gordon y Kentavious Caldwell-Pope, a la espera de la evolución del joven Christian Braun y de lo que pueda dar de sí el novato Strawther, que maravilló en la pretemporada. Pero una cosa es la pretemporada y otra la competición oficial. Se trata de un grupo acostumbrado a jugar junto, y que ya tiene la experiencia de competir al máximo nivel y ser campeón.

Los Suns han recompuesto su plantilla con las salidas de Chris Paul y Deandre Ayton. Phoenix tiene un potentísimo juego exterior en la ofensiva con Kevin Durant, Devin Booker y Bradley Beal, a los que se suma Eric Gordon. Simplemente demoledor. Se les caen los puntos de las manos.

Han llegado al equipo los citados Beal y Gordon, pero también Jusuf Nurkic y Grayson Allen, entre otros. Eso sí, habrá que ver cuan rápido se acoplan las muchas novedades de un equipo que tiene 13 caras nuevas en sus filas, lo que no quita para decir que el potencial del equipo es muy alto. Frank Vogel tiene por delante ese trabajo, no menor, de hacer encajar las nuevas piezas de un plantel que solo conserva 5 jugadores de la temporada pasada, y que está llamado a marcar la diferencia en la ofensiva y tener ciertas carencias en defensa.

Esa tarea, la de encajar muchas piezas recién llegadas, es ya un clásico en la doctrina Pelinka. Lakers se empeña todos los años en hacer borrón y cuenta nueva, haciendo cambios a mansalva que más de una vez han acabado en catástrofe. Lo hizo tras ganar el título en 2020, y lo volvió a hacer año tras año. Este curso 2023-2024 no es la excepción, aunque hay que decir que la plantilla que presenta Lakers es una plantilla muy competitiva.

LeBron James y Anthony Davis volverán a liderar al equipo, aunque sus físicos, por motivos bien distintos, pueden ser una fuente de conflicto, y Austin Reaves se ha ganado por derecho propio ser el tercer jugador en el escalafón de este equipo, por delante de un D'Angelo Russell que tiene que dar un paso adelante, si no quiere seguir perdiendo valor. Quedan Rui Hachimura y Jarred Vanderbilt como jugadores de rol que pueden ser muy útiles en una escuadra a la que llegan 10 nuevos jugadores, destacando Taurean Prince, que apunta a titular, Gabe Vincent, Cam Reddish y Christian Wood. Lakers viene de jugar unas finales de conferencia, lo que le otorga un crédito del que careció en anteriores cursos.

Los Warriors son los Warriors. Su núcleo duro está envejeciendo, obviamente, pero ganaron en 2022 y tienen un excelente equipo para el curso que tenemos delante. Steve Kerr volverá a contar con una columna vertebral integrada por Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green -que es duda para el arranque de campaña- y Andrew Wiggins, pero el caudal de estos Warriors es mucho más que eso. Sin olvidar que llega Chris Paul, cuyo encaje en el equipo no parece sencillo, si bien se trata de un refuerzo de evidente nivel pese a su edad.

Ese caudal referido que tiene Golden State lo dan jugadores de rol como Kevon Looney, Gary Payton II o el recién llegado Dario Saric. En otro nivel habría que poner a Jonathan Kuminga. Ha hecho Kuminga una pretemporada espectacular, y este debe ser su año, la temporada en la que dé el salto de calidad definitivo que perfile lo que podría ser una muy buena carrera NBA.

Los outsiders al acecho

Clippers mantiene prácticamente al grueso de su plantilla. Nada menos que 14 jugadores de la pasada temporada se mantienen en un equipo que ha de estar, como viene siendo habitual en estas últimas campañas, muy pendiente del físico de Kawhi Leonard y Paul George. Si estos dos jugadores están a pleno rendimiento, el equipo de Tyronn Lue puede aspirar a grandes cosas. Habrá que mirar con lupa la adaptación de Russell Westbrook al juego colectivo del equipo y comprobar si Terance Mann, si se mantiene en Clippers, da un paso adelante.

Mientras, Sacramento tiene por delante una hercúlea tarea llena de retos: intentar refrendar el temporadón que hizo en el curso 2022-2023. El tándem Mike Brown-Jordi Fernández hizo maravillas con el material que tenía la plantilla de los Kings, y ahora toca repetir la hazaña, con Domantas Sabonis y De'Aaron Fox como indiscutibles líderes del grupo, al que llega Sasha Vezenkov y el dominicano Chris Duarte, y del que hay que esperar las evoluciones de los jóvenes Keegan Murray y Davion Mitchell.

¿Qué decir de los Grizzlies? Pues... prudencia. Es un equipo que ha demostrado tener un potencial increíble, pero se enfrenta a obstáculos de primer orden. Para empezar, Ja Morant no podrá jugar los primeros 25 partidos de la temporada al estar sancionado. A eso hay que añadir el lastre que supone para Memphis perder para toda la temporada a Steven Adams y tener a Brandon Clarke recuperándose de un Aquiles. Dos bajas que dejan muy tocado su juego interior.

Desmond Bane y Jaren Jackson Jr. deberán liderar al equipo en ausencia de Morant, mientras que Marcus Smart es una incorporación de primer orden que debería poner un armazón responsable en una escuadra joven por pulir. Y también, claro está, habrá que ver cómo crece Santi Aldama, que ya en el pasado curso dio un gran salto de calidad en estos Grizzlies.

La clase media del Oeste

En la clase media del Oeste están equipos como Mavericks, Pelicans, Timberwolves y Jazz, y podrían estar unos Thunder en crecimiento.

De Dallas no se pueden esperar milagros. Tiene dos superestrellas en sus filas, Luka Doncic y Kyrie Irving, que parecen francamente incompatibles en la ofensiva y evidentemente deudores en la defensiva, pero de su capacidad para complementarse dependerá que estos Mavs se estrellen, como la temporada pasada, o no. Tiene Jason Kidd, quien fuera el vivo ejemplo del orden en la pista como jugador, una ardua tarea con su pareja estelar.

Lo mejor para Mavericks han sido las llegadas de un muy buen defensor, Grant Williams, y de un muy buen tirador, Seth Curry. Y habrá que ver cómo arranca el novato Dereck Lively II.

Pelicans encadena decepciones temporada tras temporada. Desde que llegó Zion Williamson nunca el equipo ha cumplido sus expectativas, y parte del problema es el propio Zion, que se pasa demasiado tiempo en el dique seco. Si su cuerpo se pone en clave de hierro, su equipo dará un salto incomparable. Entre él, Brandon Ingram y C.J. McCollum tienen que sacar las castañas del fuego a un equipo que ha perdido más de lo que ha ganado en el mercado NBA.

De los Timberwolves hay que dudar. Dudar porque el experimento de juntar en una misma alineación a Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert no parece haber dado sus frutos. Este equipo ha de tener como líder a Anthony Edwards, sin olvidar el caudal ofensivo de primerísimo nivel que es Towns. Pero siempre le falta algo a los Wolves, y no parece que encuentren la tecla para solucionar sus limitaciones.

Utah Jazz hizo una gran temporada bajo el mando de Will Hardy y el liderato incontestable de un Lauri Markkanen que dio un paso de gigante en la pista. No parece que al equipo le pueda dar para estar en playoffs, pero estar en la clase media ya es un buen ejercicio visto el desmantelamiento de la escuadra en un pasado reciente. Llega John Collins tras su camino a la baja en Hawks y veremos cómo evoluciona el joven Walker Kessler y cómo abre su etapa profesional el novato Keyonte George.

En este grupo de clase media se puede incrustar un Thunder en alza. Oklahoma City tiene un núcleo de jugadores jóvenes que invita a la esperanza. A ese núcleo liderado por el estelar Shai Gilgeous-Alexander -y del que forman parte Josh Giddey en la dirección y Lu Dort en defensa- hay que sumar el anhelado debut en la NBA de Chet Holmgren y la llegada desde Europa del serbio Vasilije Micic, que no es poco, porque son dos jugadores llamados a dar grandes alegrías a su equipo.

Equipos por definir

En equipos por definir entrarían unos reestructurados, y muy bien reestructurados, Blazers, unos mejorados, aunque de forma insuficiente, Rockets y unos débiles Spurs que estarán en el foco de todo porque tienen en sus filas al fenómeno del momento, Victor Wembanyama.

Portland fue perdiendo a todas sus vacas sagradas: C.J. McCollum y ahora Damian Lillard y Jusuf Nurkic. Pero ha repoblado muy bien sus filas, presentando una plantilla profunda que puede hacerlo muy bien, con jugadores como Anfernee Simons, Jerami Grant, Shaedon Sharpe, a los que se unen el novato Scoot Henderson y jugadores como Deandre Ayton, Malcolm Brogdon y Robert Williams III, sin olvidar la ayuda defensiva de Matisse Thybulle. Equipo muy interesante con sobrecarga de exteriores.

Houston abre una nueva etapa a los mandos del rehabilitado Ime Udoka, una etapa en la que conserva a muy pocos jugadores del año anterior, una etapa en la que los jóvenes Jalen Green, Jabari Smith Jr. y Alperen Sengun se verán reforzados por jugadores con experiencia que recién llegan: Fred VanVleet, la gran adquisición, Dillon Brooks, Reggie Bullock y Jeff Green. Más experiencia y más defensa en el equipo. Interesante. Y atención al novato Whitmore.

Finalmente los Spurs. El fenómeno Wembanyama se va a comer todo en el plano mediático, y su crecimiento como jugador puede ser importante dado que llega a un equipo en horas bajas en el que de nuevo Popovich tendrá que lidiar con una plantilla bastante limitada a la que los playoffs le quedarán lejos. Pero los Spurs confían en el buen rendimiento de Wemby y que ese rendimiento estelar provoque en un futuro cercano el efecto llamada que permita potenciar la plantilla.