Willy Hernangómez desea salir de Pelicans si sigue fuera de la rotación
Así se lo ha expresado a su equipo que tiene en sus manos la opción de retenerle
Junio es un mes decisivo para Willy Hernangómez. Su equipo, New Orleans Pelicans, tiene hasta el día 27 de junio para decidir si le retiene en sus filas o le deja marchar para que se convierta en agente libre sin restricciones en busca de un nuevo destino.
Pelicans tiene opción de equipo sobre el último año del contrato del jugador madrileño. Lo malo para Hernangómez es que ese año final, curso 2023-2024, fija un salario para él de 2,56 millones de dólares, un gasto menor para un equipo de la NBA a la hora de mantener en sus filas a un jugador de su categoría como fondo de la rotación, como red en el caso de que haya lesiones entre los hombres altos del equipo.
El internacional español ha sido claro con su equipo en la reunión que mantuvo con sus responsables al finalizar la temporada: si no cuentan con él para formar parte de la rotación, preferiría buscar otra franquicia.
En una entrevista concedida al diario español Marca, Hernangómez se ha expresado en dichos términos.
"Yo quiero jugar. Mi único motivo para estar en Estados Unidos es porque quiero jugar al baloncesto", ha asegurado, para añadir: "Quiero sentirme importante, demostrar que puedo ser de los mejores pívots de la liga y quiero luchar o ayudar a mi equipo a conseguir un anillo". Pero todo eso parece estar muy lejos de su actual realidad, tanto individual como colectiva.
Fue dura la temporada para Willy. "Larga y frustrante" a nivel personal y "larga y complicada" a nivel de equipo, según sus propias palabras. Y no quiere repetir una experiencia así, más aún cuando a sus 29 años está en su madurez deportiva.
Es cierto que Pelicans es el equipo en el que más tiempo ha estado, 3 años. Cuando se le pregunta por Nueva Orleans afirma: "Me encanta. Me siento en casa". Pero no es menos cierto que su presencia en la rotación ha sido menguante.
Jugó 47 partidos con 18 minutos de media en la primera campaña, 50 encuentros con 16,8 minutos en la segunda y 38 juegos con 11,8 minutos en la tercera y última. Cada vez le cuesta más mantener el optimismo.
Ahora solo le queda esperar. Porque de Pelicans depende que Hernangómez siga o no en el equipo.