Warriors logra una importante victoria superando los 46 puntos de Embiid

Importantísima victoria de Warriors en la cerrada lucha que se dirime en la Conferencia Oeste. Victoria de postín ante Sixers (120-112) doblegando a un inmenso Joel Embiid. Y Golden State ya suma 9 triunfos seguidos en casa, donde se ha hecho fuerte esta temporada (30-7).

Está claro que Warriors no tiene jugadores para parar a Embiid y también es evidente que Warriors tiene jugadores con capacidad para imponerse a los Sixers. Esa fue la ecuación este viernes, con Golden State remontando el marcador en un espectacular último cuarto que terminó 41-24 tras empezarlo perdiendo 79-88.

Lo de Embiid, colosal. El camerunés agiganta sus pasos en pos de convertirse en MVP con permiso de Nikola Jokic. Hoy, sin James Harden en juego, el pívot estelar de Sixers resultó una apisonadora con 46 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Metió 13 de sus 23 tiros de campo y 19 de sus 22 libres, y Sixers hizo un +13 con él en pista. Está claro que, tal y como cabe esperar siempre, los Sixers fueron un equipo con él en juego y otro con él en la banda.

Sixers vive en la 'comodidad' de ser tercero en el Este sin tensiones especiales, con la clasificación para playoffs ya en el bolsillo. El escenario de Warriors es bien distinto. Es sexto en el Oeste, lo que no es poco viendo su temporada, pero la tensión en su conferencia se corta con un cuchillo.

Y la tensión no abandonó al equipo de Steve Kerr hasta que un triple de Jordan Poole y una canasta de 2 de Stephen Curry pusieron el 117-110 en el marcador a 47 segundos del final. Ahi se pudo pensar ya que el partido estaba prácticamente enderezado por parte local, con Sixers viendo cómo se le escapaba un juego que tuvo controlado mientras trabajó bien en defensa. Pero todo se desmoronó en el cuarto final.

Los locales gozaron de la versión buena de Jordan Poole, capaz de meter 33 puntos como sexto hombre tras enchufar 6 triples. Stephen Curry hizo 29 puntos y 8 rebotes y Klay Thompson sumó 21 puntos, 18 de ellos desde el triple. El poder exterior de Warriors imprimiento carácter al juego e impulsando la victoria.

Buen partido de Draymond Green (10 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes), y victoria local a pesar de que el equipo sigue sin Andrew Wiggins y de que tanto Jonathan Kuminga como Donte DiVincenzo, que están haciendo un feliz final de temporada, no tuvieron precisamente su mejor noche.

Warriors marcó diferencia desde la segunda unidad: 54 puntos de sus suplentes por 14 de los de Sixers. Además, el martilleo desde el triple de los californianos superó a la impericia desde más allá del arco de los de Filadelfia, y es que se enfrentaron dos visiones muy distintas de entender el baloncesto.

En Sixers, además del monstruoso partido de Embiid, 23 puntos de Tobias Harris con un 10 de 12 en campo y 21 puntos y 5 asistencias de Tyrese Maxey. Echó de menos, y mucho, Philadelphia a James Harden.