Campanada en el Garden: ¡Brooklyn Nets remonta 28 puntos a los Celtics!

Campanada en el TD Garden. ¡Los Nets ganaron a los Celtics 105-115 tras remontar 28 puntos! Se trata de la mayor remontada de la temporada en la NBA, y en ella tuvo un papel esencial Mikal Bridges, que se marcó un partidazo.

Brooklyn no respetó ni el cumpleaños de Jayson Tatum, el alero cumplía 25, ni la noche especial de Al Horford, que alcanzaba nada menos que los 1.000 partidos de temporada regular. Ambos, Tatum y Horford, vieron agriadas sus celebraciones con una derrota inesperada ante unos Nets completamente deconstruidos en el mercado invernal con las salidas de Kevin Durant y Kyrie Irving.

Nada hacía presagiar una debacle local de tales proporciones cuando los Celtics cerraron el primer cuarto con un monólogo espectacular cifrado en un 37-15 y cuando los Nets solo habían sido capaces de meter 23 puntos en los primeros 16 minutos del partido, tiempo en el que el marcador se había disparado hasta un tremendo 51-23 que auguraba una paliza antológica en el costillar de estos nuevos Nets.

No sucedió. Lejos de lograr una apabullante victoria, Boston se desinfló hasta extremos casi impertinentes, y ese venirse abajo tuvo muchos ángulos, pero el principal fue la defensa, con los Celtics encajando 74 puntos en 24 minutos, en la suma del segundo y tercer cuartos.

Perder 28 puntos de ventaja ante un equipo bien armado pero sin estrellas, ante unos Nets que vagan ahora mismo sin rumbo alguno por la competición, resulta casi inexplicable, pero a Boston le vienen de vez en cuando este tipo de pájaras descomunales, incluso en una temporada, la actual, en la que el equipo está rindiendo a un nivel excelente. Y con la derrota céltica Milwaukee afianza su rango de acción como líder del Este.

Capital Mikal Bridges en la victoria visitante. Enorme el ex de Suns, autor de 38 puntos y 10 rebotes, con buenos porcentajes, y no eludiendo su faceta, notable faceta, de defensor.

Fue la gran estrella del partido, un Bridges a altísimo nivel. Pero hubo más. Cam Johnson metió 20 puntos antes de ser eliminado, Dorian Finney-Smith se fue a 17 y 9 rebotes y Spencer Dinwiddie a 17 y 8 asistencias. Todos ellos, los cuatro jugadores citados, han llegado al equipo mediada la temporada, hace escasas fechas.

Además, buen trabajo de Royce O'Neale, un jugador que con todos los cambios operados en el equipo pasó de la titularidad a la suplencia.

Boston conjugó un verbo que parecía hoy inconjugable para el equipo de Mazzulla, vistas las circunstancias iniciales: el verbo perder. Lo hizo en una noche pobre desde el triple y lo hizo perdiendo nada menos que 19 balones.

Jaylen Brown fue su mejor hombre con 35 puntos, Jayson Tatum sumó 22 puntos y 13 rebotes en una jornada aciaga desde el triple (0 de 8), Derrick White firmó 16 puntos y Marcus Smart, 13 y 8 asistencias.

Mientras, Al Horford no fue capaz de brillar en su partido 1.000 en la NBA. Logró 6 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 34 minutos.

Golpe duro para Boston perder este partido. Pero en una larga temporada suelen pasar este tipo de cosas hasta en las mejores familias. Más aún en la NBA actual en la que las remontadas están a la orden del día.