JORNADA NBA / temporada regular 2022-2023
Dallas derrota a Sixers con 42 puntos de Doncic y 40 de Irving
Sixers estuvo cerca de remontar 25 puntos pero terminó perdiendo 133-126
Embiid, Maxey y Harden brillan en ataque pero no pueden ante los 25 triples de Dallas
Dallas Mavericks experimentó por primera vez la auténtica bofetada ofensiva que supone para el equipo rival tener enfrente a Luka Doncic y Kyrie Irving a su máximo nivel. El dúo estelar de los Mavs voló hasta los 82 puntos para derrotar a Sixers.
Doncic sumó 42 puntos, 12 asistencias, 7 triples y 13 de 22 en el tiro de campo. Irving hizo 40 puntos, 6 asistencias, 3 robos, 6 triples y 15 de 22 en el lanzamiento. Un terremoto dual, una doble ametralladora letal, pero Dallas no puede pensar en que para ganar un partido sus dos grandes estrellas vayan a tener que anotar 82 puntos cada noche, porque ese es un objetivo inviable.
Es la primera vez en la historia de Dallas Mavericks que dos compañeros anotan 40 o más puntos en un mismo partido y es la quinta ocasión en que esto sucede en la NBA en los últimos 30 años. Ese es el nivel de la proeza que no se puede ir repitiendo a diario. Es decir, los Mavericks van a tener que rascar de otros lugares, aunque la plantilla no sea precisamente profunda.
Se enfrentaban los dos máximos anotadores de la liga, Luka Doncic y Joel Embiid, y el duelo personal y colectivo no defraudó en el aspecto ofensivo, con un primer cuarto que ya marcó la tendencia a seguir con su 38-37.
Fue un partido loco. Con Dallas siguiendo su argumentario al filo consistente en ofrecer minutos de lujo en los que machacar al rival para luego diluirse hasta casi perder su ventaja.
Le sucedió el domingo, cuando cayó ante Lakers tras tirar por la borda 27 puntos de ventaja. Le pudo suceder esta noche, cuando tuvo 25 de ventaja ante Sixers y casi los pierde en un abrir y cerrar de ojos. Es marca de la casa este proceder en los últimos años.
Fue un partido loco porque hubo mucho tira y afloja en la segunda parte, y porque los Mavericks rindieron a un nivel estratosférico desde el triple, metiendo 25 -su mejor marca de la temporada- y estando por encima del 50% de eficiencia.
Dallas rompió el partido en el inicio del tercer cuarto con un 18-2 para el 91-71 que se extendió hasta un 107-82 minutos después. Irving y Doncic hacían mucho daño y Reggie Bullock entraba en trance desde el triple, mientras Sixers se evaporaba como equipo. Hasta el 110-91 al final del tercer cuarto.
Pero llegó el último y se encendió sobremanera Tyrese Maxey, y con él su equipo. Abrió el cuarto Sixers con un parcial de 0-15 para ponerse 110-106. Es decir, Sixers había acortado la desventaja de 25 a 4 puntos en muy pocos minutos. Y lo había hecho en gran parte sin Embiid en pista.
Ante esa tesitura fue Irving quien rescató en primera instancia a los suyos, para unirse a la fiesta Doncic y reaccionar Dallas, pasando de ganar por 4 a hacerlo por 16 puntos a algo más de 3 minutos del final, con un 131-115 que parecía definitivo. Pero aún le quedaba un último cartucho a Philadelphia, que pasó de nuevo de perder por 16 puntos a hacerlo por 5 en un abrir y cerrar de ojos, hasta el 131-126, ante el estupor de la grada.
Ahí salió el ego de Maxey, propio de un jugador que está en racha, con 131-126 quiso poner a Dallas contra las cuerdas sin contar con nadie, pecando de individualismo, y falló. Ese error dio alas triunfales a unos Mavs que por fin pudieron respirar tranquilos cuando a 8,8 segundos del final Kyrie Irving anotó 2 libres para el 133-126 definitivo. Lo dicho, la segunda parte fue un carrusel sin freno, una montaña rusa de subidas y bajadas extremas.
Se quedó Sixers ahogado en las cercanías de la orilla, sin que sirvieran los muy buenos partidos de Joel Embiid (35 puntos y 8 rebotes), Tyrese Maxey (29 puntos gracias a un gran último cuarto) y James Harden (27 puntos, 13 asistencias y muy buenos porcentajes, tras acabar con 19 puntos, 10 asistencias y ni un solo fallo en el tiro en la primera mitad). Bien igualmente De'Anthony Melton con 12 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 5 recuperaciones de balón.
Perdió Philadelphia a pesar de anotar el 57,7% de sus tiros de campo. Recibir 133 puntos no suele ser sinónimo de triunfo. Venían los Sixers de una bella victoria ante Miami Heat 24 horas antes de jugar con Dallas, un back-to-back este al que fue ajeno Embiid, que no jugó ante Heat.
Dallas, mientras, experimentó el vértigo de ver cómo sus dos estrellas sumaban 82 puntos, 18 asistencias, 13 triples y un 28 de 44 en el tiro de campo. Se unió a la fiesta Bullock con 15 puntos, todos desde el triple, y un buen Maxi Kleber.
Hay días en los que con dos superestrellas a tope le vale a un equipo. Hay días, pero el camino de largo recorrido ha de basarse en otros principios.