Lakers vence en la prórroga a los Knicks con gran regreso de LeBron y Davis

Había ganas de ver a LeBron James en el Madison. Los aficionados de los Knicks llevaban 3 años sin tener a LeBron en su pista. No jugaba allí desde enero de 2020, toda vez que faltó en 2021 por lesión y en 2022 por sanción. Y el regreso de James fue triunfal.

Regreso al Madison Square Garden tras 3 años de ausencia y regreso al juego porque no había jugado ante los Nets el partido anterior, como tampoco lo hizo Anthony Davis, que también se ha vestido de corto esta noche. Y los Lakers con LeBron y Davis en acción son otros Lakers, aunque esa transformación, por el momento, tampoco sea para lanzar las campanas al vuelo.

Lakers venció a los Knicks en la prórroga 123-129 en una noche en la que James se llevó un triple reconocimiento: la victoria de su equipo, su liderazgo con el primer triple-doble que hace en la temporada y el encaramarse a la cuarta posición de la lista histórica de asistentes.

Esto último lo logró tras pasar de un plumazo en el último cuarto a dos históricos, Mark Jackson y Steve Nash. Ahora es Lebron cuarto de todos los tiempos con 10.338 asistencias.

Y todo ello con ese récord en ciernes que permea toda presencia de LeBron en pista, ya que está a 89 puntos de pasar a Abdul-Jabbar para convertirse en el máximo anotador de la historia de la NBA.

El partido estuvo equilibrado. Lakers lo sacó adelante, pero no hay que olvidar que sigue siendo antepenúltimo en el Oeste con balance de 24-28.

James firmó el triple-doble número 106 de su carrera tras sumar 28 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias y Anthony Davis se fue a 27 puntos y 9 rebotes. Entre ambos perdieron 10 balones, pero fueron los motores del equipo, una vez más.

Rui Hachimura cumplió su segunda titularidad con su nuevo equipo y cumplió con creces al lograr 19 puntos y 9 rebotes y Russell Westbrook hizo un notable partido con sus 17 puntos, 8 asistencias, 3 robos, buenos porcentajes de tiro y solo una pérdida de balón. Muy buen partido del denostado Westbrook.

New York, que estuvo toda la noche desastroso desde el triple, disfrutó de una actuación sobresaliente de Jalen Brunson, un jugador dotado de una técnica individual envidiable. El base terminó con 37 puntos y 6 asistencias, solo perdió 2 balones, asumió 29 tiros y fue el indiscutible líder de los Knicks.

Julius Randle, mal en el tiro, hizo 23 puntos y 12 rebotes, Immanuel Quickley ayudó con 19 puntos y 8 asistencias, Isaiah Hartenstein se marcó una noche espectacular con 16 puntos y 13 rebotes, yéndose hasta los 40 minutos de juego y Quentin Grimes, irregular, dejó algunos momentos excelentes, como un canastón a aro pasado y una maravillosa asistencia para Hartenstein. Discreta noche de RJ Barrett.

Importante la mejora de Lakers en el triple en la segunda parte, tras firmar un esperpéntico 3 de 17 en la primera. Tras el descanso, 8 de 16. La noche y el día.

Un triple de LeBron había puesto a los Lakers con ventaja de 6 puntos (108-114) a 1:41 del final tras vivir antes el equipo angelino momentos de auténtico colapso a la hora de cerrar el rebote en su aro. Pero Lakers no supo conservar esa preciada ventaja, encajó un 6-0 y se fue a la prórroga tras un 114-114 que pudo derivar en algo peor para los de Ham.

Con 114-114 tras una canasta de Brunson, Anthony Davis cometió una falta en ataque con 4,5 segundos por jugar que dio la última posesión potencialmente ganadora a Knicks, pero no la aprovechó.

Ya en el tiempo extra, Westbrook dio una fantástica asistencia a Davis, Hachimura puso un tapón en todo lo alto, LeBron completó su triple-doble y Lakers controló el marcador hasta ganar, cerrando todas las opciones locales James con una canasta que puso el 121-127 con 19 segundos por jugar.