Harden y Embiid lideran una feliz remontada de Sixers ante Clippers

James Harden y Joel Embiid le dieron la vuelta a los Clippers, que en una suerte de voltereta no deseada vio cómo de dominar por 20 puntos en Filaldelfia pasó a perder el partido que parecía tener controlado. Al final, 119-114 para los Sixers.

Philadelphia cierra así los 7 partidos que tenía que afrontar seguidos como local y lo hace envolviéndose en la perfección al fabricar un espectacular 7-0 que lleva al equipo a ponerse 19-12 en la clasificación. Ahora tiene que cerrar el año jugando 4 partidos consecutivos como visitante.

Embiid volvió a mostrarse imparable en ataque. El por ahora máximoa anotador de la temporada, con 33 puntos de promedio, se fue otra vez por encima de los 40 al firmar 44 puntos que acompañó con 7 rebotes. Y a pesar de ello no fue el jugador del partido, porque esa categoría elevada, ese premio simbólico recayó en su compañero James Harden, que se marcó un partido de esos de dejar ojiplático al personal.

Harden fue el alma del equipo, cuando estaba mal y perdía claramente y cuando estuvo bien y remontó con agilidad, el guía adecuado para esa remontada, el tipo paciente y conversador, que no se cansó de hablar en pista con Embiid cuando las cosas no pintaban bien. Hay química entre estos dos jugadores.

La Barba, un jugador cada vez más generoso y volcado al espíritu grupal, ofreció su mejor versión como organizador del juego hasta trazar un triple-doble atípico que incluyó un doble 20, pues hizo 20 puntos, 21 asistencias y 11 rebotes. Con él en pista Sixers hizo un +17 en el marcador, el mejor balance registrado por un jugador de Philadelphia en el partido.

Esas 21 asistencias son récord personal en la NBA, la mayor cifra dada en un partido esta temporada (Harden tiene las 3 mejores marcas del curso) e igualan el récord de asistencias de un jugador de Sixers en la historia de la franquicia, equiparándose a las 21 que dio Wilt Chamberlain en 1968 y las también 21 sumadas por Mo Cheeks en 1982. Solo otro jugador había firmado con Sixers un triple-doble con al menos 20 asistencias, y ese fue Chamberlain en el partido de 1968 en el que repartió 21 pases de canasta.

Regresando al partido en sí, Clippers salió como un tiro. Los de Tyronn Lue están prácticamente al completo -solo faltaba John Wall- y eso se nota. Kawhi Leonard sigue afinando su particular sinfonía y para cuando Sixers se quiso dar cuenta los Clippers ya ganaban por 20 jugándose el segundo cuarto, tras un inicio blando en defensa del equipo local.

Se llegó al descanso con 51-63 en el marcador y fue en el tercer cuarto cuando apretó Sixers en defensa y remontó hasta igualar a 77, ponerse por delante 81-80 y llegar a colocarse 83-80 tras un parcial de 25-8. Finalizó el cuarto 85-85. Buena labor de ajuste en el descanso de Doc Rivers ante su exequipo.

El cuarto final tuvo un poco de todo. Los locales se pusieron 9 arriba con un holgado 99-90 y dominaban 117-108 a 1:30 del final gracias a un parcial de 10-0, pero ahí pareció reaccionar Clippers, que se colocó 117-114 con 23,6 segundos por jugar, haciendo peligrar el triunfo local. Pero Embiid cerró el partido con 2 libres que pusieron un 119-114 inalcanzable.

Además de Harden y Embiid, contribuyeron al triunfo jugadores como Tobias Harris, De'Anthony Melton, Shake Milton o Georges Niang.

Clippers dominó en la primera parte, flaqueó en el tercer cuarto y se resistió a la derrota en el último, pero al final no pudo esquivar perder en Filadelfia.

Kawhi Leonard lideró al equipo con 28 puntos y 5 asistencias, Paul George hizo 22 puntos tras ofrecer un excelente primer cuarto y perder fuelle según avanzaba el partido, Norman Powell sumó 21 puntos en 23 minutos e Ivica Zubac capturó 12 rebotes.

Jugó poco Terance Mann y tuvo una noche aciaga un Reggie Jackson al que se vio bastante perdido.

Clippers queda tras la derrota con balance de 19-15.