Dallas se impone a Brooklyn con 36 puntos de Doncic

Dallas Mavericks ha doblegado a Brooklyn Nets por un apurado 96-94 logrando así su cuarta victoria consecutiva para ponerse con balance de 6-3, dejando a los Nets con un pobre 4-7.

Luka Doncic fue en la pista más que Kevin Durant, que sigue teniendo que hacer sobreesfuerzos noche tras noche como único miembro real del teórico big three de su equipo.

Otro partido notable del esloveno, que en todos los encuentros de esta temporada, 9, ha hecho 30 o más puntos y que sigue como máximo anotador de la liga con bastante holgura.

Doncic ha sumado 36 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, con buenos porcentajes y 5 triples en su haber.

Tras él, Dorian Finney-Smith con 18 puntos y un gran Josh Green, que hizo 16 sin fallar un solo tiro, jugando los momentos de la verdad.

Mérito enorme el ganar a Brooklyn con Spencer Dinwiddie, Christian Wood y Reggie Bullock sumando 8 puntos con 4 de 22 en el lanzamiento a canasta.

El partido nos dejó el regreso de Ben Simmons, que estuvo muy gris, tras 4 partidos de ausencia, y las lesiones del local Tim Hardaway Jr. y del visitante Yuta Watanabe.

No jugó el argentino Facu Campazzo en un partido que Dallas ganó a pesar de perder la friolera de 22 balones.

Partido serio, con defensas, intenso, con pulsiones y con exigencia máxima de los árbitros en los bloqueos, viendo el número de faltas que pitaron en esa situación de juego, que fueron muchas.

Eso sí, el final del encuentro no fue precisamente lo mejor de la noche. Errores, faltas a destiempo... fue un final mal jugado por ambos bandos.

Mavericks se puso en la recta final con 11 de ventaja (91-80) tras un parcial de 17-2, pero estuvo a punto de perder el encuentro.

Brooklyn, que está sin Kyrie Irving, contó con 26 puntos de Kevin Durant, 19 de un Cam Thomas que pide y pide minutos, 15 y 8 asistencias de Royce O'Neale, hoy por hoy el mejor de los Nets junto a Durant, 14 tantos de un mejorado Joe Harris y 10 más 14 rebotes de Nic Claxton.

Durant erró un tiro libre decisivo en los segundos finales después de llevar 62 consecutivos sin fallo, y erró el siguiente queriendo para buscar una última oportunidad para su equipo que nunca llegó porque el balón fue para Dallas.