Chicago ahonda en las miserias de Brooklyn con un LaVine estelar

Zach LaVine se bastó y se sobró con un excepcional último cuarto para ahondar en la crisis de los Nets y poner en la picota, una vez más, el proyecto del equipo de Brooklyn, que perdía con Steve Nash y hoy ha vuelto a perder ya sin él en la banda.

Chicago se impuso 99-108 situándose con un equilibrado 4-4 en la clasificación y dejando a Brooklyn con un muy insatisfactorio 2-6 en una noche en la que Kevin Durant sintió su soledad como integrante de un big three desintegrado, si es que alguna vez estuvo integrado, y en la que LaVine metió en el último cuarto más puntos que todo el equipo de Brooklyn.

LaVine anotó 20 de sus 29 puntos en un espectacular último cuarto en el que Nets encestó solo 19 para encajar un parcial de 19-31 y echar por tierra un partido que se había mantenido equilibrado y que incluso llegó a ganar por 12 puntos (68-56) jugándose el tercer cuarto.

Un triple del omnipresente LaVine puso el 94-106 a 2:47 del final y a partir de ahí los jugadores locales labraron su derrota con una muestra incontenible de impotencia ofensiva, una ofensiva que en su caso se limitó a 41 puntos en toda la segunda parte.

Faltó a la cita Ben Simmons, algo que tampoco supuso un trauma para su equipo visto su rendimiento, y también, a su modo, faltó Kyrie Irving, que se vistió de corto sin que se supiera muy bien para qué se había vestido de corto. El base de los Nets se quedó sin anotar en los tres primeros cuartos, para terminar el partido con 4 puntos tras hacer un 2 de 12 en el tiro de campo, con 0 de 6 desde el triple. Difícil recordar una actuación tan lamentable por su parte. Cuestión de actitud, porque es evidente que la inmensa calidad de Irving como jugador no la puede negar nadie.

Chicago no vio una canasta en juego de Nikola Vucevic hasta entrado el tercer cuarto, pero poco importó. Supo jugar el equipo de Billy Donovan en el momento de la verdad, apretando en defensa y dejando todo el peso ofensivo en las manos de un inspiradísimo LaVine, que encestó 4 triples en el cuarto final.

Los Bulls hicieron un buen trabajo defensivo, dominaron el rebote durante el partido y solo perdieron 9 balones, por los 17 extraviados por Brooklyn.

DeMar DeRozan anotó 20 puntos, Ayo Dosunmu añadió 17 y 3 robos de balón y Goran Dragic aprovechó sus 20 minutos de juego para meter 15 puntos tras mostrarse certero desde el triple. Mejoró Patrick Williams y el ineficaz Vucevic en materia ofensiva dominó el rebote con 15 capturas. No estuvo disponible Andre Drummond, que últimamente venía haciéndolo bien.

Brooklyn, con Nash defenestrado y Vaughn ocupando la banda con carácter interino, no pudo contar ni con Ben Simmons ni con Seth Curry.

Kevin Durant llevó el peso del equipo durante los tres primeros cuartos pero desapareció en el último. Sumó 32 puntos -solo 2 en el cuarto final-. Muy bien Royce O'Neale (20 puntos con 4 de 6 desde el triple), doble-doble justito de Nic Claxton y muy buen partido del japonés Watanabe, que se está ganando sus minutos aplicándose en defensa y jugando para el equipo. Hoy, 10 puntos, 4 rebotes y 2 tapones, uno de ellos una espectacular chapa sobre DeRozan.

Mucho va a tener que trabajar el próximo entrenador, que todo apunta a que va a ser Ime Udoka, con este equipo, porque ahora mismo los Nets representan un proyecto desfondado y sin hálito alguno. Calidad tiene esta plantilla. Pero no parece que el trío estelar elegido para llevar a buen puerto esta nave tenga la mejor de las mentalidades.