Boston iguala 2-2 a Heat tras resolver el partido en el primer cuarto

Extrañas estas Finales del Este: con un ojo en la voluble enfermería de ambos equipos y con el pálpito permanente de que el partido se le va a escapar al aficionado en un abrir y cerrar de ojos. Esta serie Heat-Celtics está expuesta a la hipérbole, al festín pantagruélico de un equipo a costa del otro, esquilmando los partidos de emoción.

Volvió a suceder. Otro partido que se nos fue de las manos sin enterarnos, sin casi sentir que había empezado. En esta ocasión ni siquiera fue por la vía rápida, nos llegó más bien por la vía exprés. Boston Celtics finiquitó cualquier atisbo de emoción a las primeras de cambio, y en el primer cuarto ya había fundido la exigua maquinaria mostrada hoy por el equipo rival.

Eso sí, toda la emoción que falta en cada partido se convierte en igualdad y tensión en la serie, que queda igualada 2-2 pese a que Miami Heat solo ha ganado 3 de los 16 cuartos disputados hasta la fecha.

Hoy no hubo partido. Arranque arrollador: gran defensa local, desacierto masivo visitante y esperpéntico mano a mano en el TD Garden hasta desembocar en un partido sin pulso por culpa de la inequívoca superioridad de los Celtics.

El juego comenzó con un 26-4, así de cruda fue la cosa. Miami tardó casi 9 minutos en anotar su primera canasta en juego y lo logró con un triple de Victor Oladipo tras errar los de Florida sus primeros 14 lanzamientos a canasta de la noche. Y ahí acabó todo. Boston se fue del primer cuarto ganando 29-11 (con Miami en 3 de 20 en el tiro), alcanzó una ventaja de 27 puntos en el segundo cuarto para llegar después al descanso con un contundente 57-33, aquirió 32 puntos de ventaja en el tercer cuarto y la sangre no llegó al río porque el partido se fue difuminando en el último cuarto hasta alcanzar la irrelevancia competitiva y terminar 102-82.

Con el local Marcus Smart y el visitante Tyler Herro de baja, cobró notable importancia el estado físico de Jimmy Butler, que visto su rendimiento y su modo de moverse en la cancha... hay que deducir que dista mucho del aconsejable para liderar a un equipo a las Finales. Se le vio muy limitado, tal y como ocurrió con Robert Williams III en el bando rival. Timelord nos dejó 19 minutos de espléndido despliegue físico para volver a terminar cojeando. Preocupante lo del pívot de Boston.

Otra cosa bien distinta fue lo de Jayson Tatum. El hombro renqueante del líder de los Celtics no fue óbice para que rindiera a gran nivel hasta encabezar el incontestable triunfo de su equipo con 31 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, después de irse 16 veces a los libres y de firmar un +37 los Celtics con él en acción.

Buen partido de Derrick White, que fue otro hombre importante, ya que su enérgico inicio tiró de Boston en el primer cuarto para abrir hueco en el marcador. Fue titular por Smart, jugó 41 minutos y logró 13 tantos, 8 rebotes, 6 asistencias y 3 robos. Eso sí, no estuvo precisamente brillante en el tiro.

Y luego estuvo Al Horford. El 'juvenil' jugador dominicano sigue a lo suyo. Solo lanzó 2 veces a canasta en todo el partido. Poco importó. Sumó 5 puntos, 13 rebotes, 4 tapones y 3 asistencias en 33 minutos en los que Boston hizo un +33. Capital una vez más en defensa y a la hora de canalizar el juego ofensivo.

Payton Pritchard metió 14 puntos y Boston arrolló a pesar de la noche para olvidar de Jaylen Brown en ataque, terminando el escolta con 5 de 20 en campo.

Boston solo perdió 9 balones tras venir de 'regalar' 24 en el partido anterior, y su victoria implica ya un 5-0 para el equipo en partido que juega en playoff después de perder el anterior (una estadística que en temporada regular fue de 10-1), lo que habla bien a las claras del poder de reacción de la plantilla que dirige Udoka.

Miami solo contó con Oladipo. Es más, ¡Oladipo metió más puntos, 23, que todos los titulares de Heat, 18! Esos 18 puntos son la peor marca de un cinco titular en playoff desde que se miden las estadísticas de los partidos en la NBA distinguiendo titulares y reservas, algo que empezó en el curso 1970-1971.

El equipo de Spoelstra fue un desastre se mire por donde se mire. Anotó 82 puntos metiendo el 33,3% de sus tiros, aunque al final del tercer cuarto ni siquiera llegaba al 30%, fracasó en el rebote y presentó un desequilibrio inusual entre titulares (18 puntos) y suplentes (64).

Oladipo terminó con 23 puntos y 6 asistencias y los también suplentes Duncan Robinson y Caleb Martin anotaron 14 y 12 puntos, respectivamente.

Noche para olvidar de los jugadores importantes. Bam Adebayo sumó 9 puntos, Jimmy Butler hizo 6 con 3 de 14 en el tiro y Kyle Lowry terminó con 1 de 6 en el lanzamiento, uniéndose a la fiesta del desatino Max Strus y P.J. Tucker.

Las Finales del Este están 2-2. Su desarrollo es extraño. Al menos hay emoción en términos generales, aunque todos esperamos vivir algún final de verdad apretado, más allá de la aproximación vivida en el tercer juego. Estaría muy bien. Sentiríamos más de cerca que estamos en unas finales de conferencia.