Warriors gana en Dallas para colocar a los Mavs al borde del abismo

Las Finales del Oeste parecen no dar más de sí. Hasta aquí, se prolongue más o menos la eliminatoria, ha llegado la sorprendente aventura de Dallas Mavericks. Warriors se encamina a otras Finales de la NBA. La era Curry-Thompson-Green-Kerr sigue bien viva.

Vencieron los Warriors 100-109 en Dallas para ponerse 3-0 en la serie, ese 3-0 del que nadie ha vuelto nunca en la NBA. Los Mavericks tienen por delante un imposible, tanto por historia como por calidad de los equipos contendientes.

Espléndida defensa de Golden State en los tres primeros cuartos, dominio del rebote durante todo el partido y buen movimiento de balón una vez más para asistir 28 de las 38 canastas anotadas ante un rival que volvió a condenarse desde su apuesta abusiva por el triple. Estos Warriors sanos son un equipo aspirante a todo, y en eso están.

Stephen Curry sumó 31 puntos y 11 asistencias y Andrew Wiggins añadió 27 puntos, 11 rebotes y un mate estratosférico que se convirtió en la jugada de la noche.

Fue un tremendo póster del alero visitante a Luka Doncic, un matazo de proporciones bíblicas en la cara del esloveno. Sucedió en el último cuarto. Los árbitros pitaron inicialmente falta en ataque de Wiggins, y bien pudo serlo, pero la revisión solicitada por Kerr hizo que esa falta fuera suprimida y la canasta subiera al marcador. La decisión arbitral era pura justicia poética -no queda tan claro que fuera justicia deportiva-. Hasta Doncic se rindió tras el partido ante la acción de Wiggins, la cual calificó como impresionante. Aquí está.

Más allá de esa tremenda volcada, Golden State dominó la segunda parte tras una primera mitad igualada que acabó 47-48.

El equipo californiano llegó a ponerse con 14 de ventaja (64-78) jugándose el tercer acto tras un triple de Curry, pero el cuarto finalizó con un 68-78 que todavía daba esperanzas a Dallas.

El último cuarto fue una exhibición en toda regla de Luka Doncic, que metió 21 puntos en el cuarto para terminar con 40, pero esa exhibición nunca puso en verdaderos aprietos a unos Warriors muy sólidos en los que brilló en la recta final Wiggins.

A 11:19 de la conclusión se hizo daño en un hombro Reggie Bullock, que tuvo una noche para olvidar con 0 de 10 en el tiro de campo (entre él y Maxi Kleber erraron 12 triples sin meter uno solo).

Los visitantes alcanzaron un par de veces los 14 puntos de ventaja en el último período, pero los locales se resistieron guiados por Doncic hasta ponerse 99-104 con triples del esloveno y de un Spencer Dinwiddie que esta vez sí compareció a nivel competitivo. Pero entonces llegó el triple que valió medio partido, un triple de Jordan Poole que a 54,5 segundos del final puso el 99-107.

En el equipo ganador, además de la exitosa noche de Curry y Wiggins, 19 puntos de Klay Thompson (pero con 6 de 18 en el tiro), buenas ayudas de Poole, Draymond Green y Kevon Looney, que jugó 29 minutos, y 5 minutos de acción para el mexicano Juan Toscano-Anderson.

En Dallas, 40 puntos y 11 rebotes para Luka Doncic, que hizo un 14 de 17 en libres y un gran triple sobre la bocina del primer cuarto, 26 puntos de Dinwiddie y 20 de Jalen Brunson. O lo que es lo mismo: 3 jugadores de Dallas metieron 86 de los 100 puntos del equipo, lo que no habla bien del juego colectivo de los texanos.

Doncic hace su octavo partido de playoff de 40 o más puntos, batiendo los 7 que completó en su carrera Dirk Nowitzki, 8 partidos espectaculares del esloveno que se saldaron con marca de 2-6.

Warriors queda tras esta victoria a un paso de las Finales 2022. El equipo de Kerr vuelve a situarse en el lugar del que salió tras la accidentada y desventurada derrota de 2019 ante Raptors. Solo un imposible puede evitar el escenario ganador de la escuadra de San Francisco.