Miami cumple con facilidad su papel de favorito ante unos Sixers sin Embiid

Heat era favorito ante unos Sixers con Joel Embiid. Así que ante unos Sixers sin el camerunés... todo estuvo bastante claro desde el principio. Más allá del marcador, siempre se vio que Miami tenía varias marchas más que su rival. Al final, 106-92. Cómodo triunfo de los de Spoelstra.

A Miami le bastó con la ofensiva de Tyler Herro y Bam Adebayo. Y con el magnífico trabajo defensivo de todo el equipo. Con especial valoración para la labor de marca de P.J. Tucker sobre James Harden.

Herro ejerció de sexto hombre ejemplar. Hizo 25 puntos y 7 asistencias. Y metió 4 de sus 6 tiros de 3 en un partido que no se trató bien con el triple. Con ambos equipos totalizando un 15 de 70 desde más allá del arco.

Adebayo aprovechó la baja de Embiid para abusar de los Sixers. El recambio de Embiid fue DeAndre Jordan. Poco más que decir. Adebayo hizo lo que quiso para terminar con 24 puntos y 12 rebotes. Con 8 de 10 en campo y 8 de 8 en libres. Dominó los tableros.

Ni siquiera necesitó Miami al mejor Jimmy Butler. El alero anduvo en un tono medio. Sin Kyle Lowry. Con Victor Oladipo para pocos trotes. Poco importó. La superioridad local fue total aunque no se viera rematada hasta el último cuarto.

No jugó Duncan Robinson a pesar de estar en la lista de activos. Permaneció en el banquillo todo el partido. Es la primera vez que le sucede en mucho tiempo. Llevaba 256 partidos seguidos entre temporada regular y playoffs jugando cuando estaba convocado.

La superioridad local resultó incuestionable. Heat ya tuvo 14 puntos de ventaja en el primer cuarto. Y 11 en el segundo. Pero curiosamente se fue al descanso perdiendo 50-51. Siendo ese 50-51 la primera ventaja de Sixers en todo el partido. Pero eran unos guarismos altamente engañosos. Philadelphia se agarraba al partido gracias a un gran Tobias Harris y a un notable James Harden que luego desapareció. También ayudaba Tyrese Maxey.

Se llegaron a poner 5 arriba los Sixers en el tercer cuarto (50-55). Pero en el momento más delicado respondió Heat. Lo hizo con un 20-6. Demostrando esas marchas extras que guardaba en la recámara. Dominando el rebote como cabía esperar. Siendo más su segunda unidad que la pobre suplencia de Philadelphia. Pero no fue hasta el último cuarto cuando la cosa explotó.

Subió varios puntos de intensidad la defensa local. Y ahí se acabaron los Sixers. La ventaja se fue y se fue incrementando. Hasta el 98-77. Con Sixers metiendo 5 puntos en los 6 primeros minutos del último cuarto. Y a más de 4 minutos del final Doc Rivers quitó a sus titulares de la cancha. El partido estaba resuelto.

El mejor de Sixers fue Tobias Harris con 27 puntos. Tyrese Maxey sumó 19 con pobres porcentajes de tiro. Y James Harden solo metió 4 puntos en toda la segunda parte. Acabó con 16. Y se quedó en 5 asistencias. No dio la talla Harden cuando se le pedía dar el do de pecho. Miami ya había arruinado en la primera ronda a Trae Young. Y ahora el jugador a seguir era Harden. También anulado. La defensa de Heat es top.

Con DeAndre Jordan como titular. Con Paul Millsap con baloncesto ya para jugar solo 6 minutos. Poco se podía esperar del juego interior visitante. A eso se sumó la noche de Georges Niang desde el triple (0 de 7). Y para uno que se vio bien en pista como fue el caso del joven Paul Reed... 5 faltas en 13 minutos.

Mucho tendrá que mejorar Sixers sin Embiid para poner en apuros a Heat en el segundo juego.