Lakers logra un triunfo agónico en la prórroga ante los Raptors

Lakers salió vivo de auténtico milagro de su visita a Toronto ganando en la prórroga al equipo canadiense gracias al trabajo de su segunda unidad durante el partido, a un gran final de encuentro de LeBron James, a un triple salvador de Russell Westbrook que forzó el tiempo extra y a un triple crucial de Avery Bradley que valió medio partido.

El equipo de Frank Vogel, que rizó el rizo con una nueva combinación en su quinteto inicial, salvó la situación por la vía heroica en el último cuarto después de empezar el primero por la vía inédita, la de ver a Wenyen Gabriel no solo como titular, sino además como estrella del equipo en un primer cuarto en el que LeBron metió 3 puntos y Gabriel 14 en 8 minutos. Una auténtica vuelta de tuerca a la propuesta surrealista que viene formulando este equipo.

La victoria visitante (123-128) se fraguó sin la participación de Carmelo Anthony y Talen Horton-Tucker (ambos de baja) y tuvo muchos padres: los ya citados James, Westbrook y Bradley, así como el joven Austin Reaves, que firmó su partido más Caruso para convertirse en elemento central de la victoria. El equipo con él en pista siempre fue mejor, arrojó luz en todas sus acciones y su influencia estuvo por encima de sus números, ya de por sí buenos.

El final del último cuarto fue el momento agónico que libró a Lakers de una nueva derrota. Los angelinos perdían 116-113 y atacaban para empatar, pero la jugada fue un auténtico desastre vertebrado a partir de un mal triple de LeBron James, sin buena posición y con mala ejecución y un rebote ofensivo y un triple simplemente horroroso de Russell Westbrook, al que antes de sacar de banda en la jugada el bueno de Drake le comió la oreja entre risas de ambos.

Pero el baloncesto dibuja muchas veces itinerarios inesperados, golpes de timón que rompen la lógica imperante. Con 116-113 y bola para Toronto con 10 segundos por jugar, Raptors extravió un balón que fue robado precisamente por Westbrook, que salió a la carrera y metió un triple crucial con 4 décimas de segundo por jugar, el triple que forzaba la prórroga ante la resignación del equipo local y la incredulidad de la grada. Y explotó Russ por la cancha celebrando su particular milagro, un milagro que llegaba unos segundos después de ejecutar un triple que pegó en el canto del tablero. De la nada al todo en un abrir y cerrar de ojos.

LeBron y Westbrook ejercieron como jefes. El primero hizo un partidazo con 36 puntos (19 entre el último cuarto y la prórroga), 9 rebotes, 7 asistencias y 15 de 26 en el tiro; y Russ manifestó su mejor yo, reivindicando su figura con un triple-doble -22 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias- y un 4 de 7 desde el triple.

Luego estuvo la figura de Gabriel, un giro inesperado a la narrativa de estos Lakers. ¡Porque Gabriel fue titular, jugó 25 minutos y metió 17 puntos con porcentajes de acierto espectaculares!

Avery Bradley encestó 14 puntos, estuvo preciso desde el triple y metió los 5 puntos que dieron el triunfo a los suyos en el tiempo extra, un triple que puso el 123-125 a 32,1 segundos del final y 2 libres que llevaron el 123-127 en el marcador con 12,6 segundos por jugar.

Los Lakers sumaron su trigésima victoria de la temporada (30-40) encestando 19 triples, firmando 33 asistencias y viviendo sus mejores minutos competitivos con su segunda unidad en pista, dejando al final sin premio el partidazo del local Scottie Barnes.

Tremendo el rookie Barnes, un jugador que está haciendo un temporadón. Hoy, inmenso: 31 puntos, 17 rebotes, 6 asistencias y 14 de 21 en el tiro de campo. Un partido que no mereció terminar con una pérdida importante de balón en los últimos segundos de la prórroga.

Además, 23 puntos de Gary Trent Jr., 20 más 7 asistencias y 4 robos de Fred VanVleet, 18 de Precious Achiuwa y 17 y 7 asistencias de un discreto Pascal Siakam.