Giannis se exhibe en la casa de LeBron y Milwaukee domina a los Lakers

Está claro que Giannis Antetokounmpo tenía su visita a la cancha de los Lakers marcada con una cruz. El vigente campeón de la NBA y MVP de las Finales quiso dejar claro quién es el rey de la competición. Su exhibición en la casa de LeBron James no puede dejar a nadie indiferente.

Se enfrentaban en L.A. los dos últimos campeones de la NBA y lo hacían con sus big three al completo, pero parece claro que los Bucks son ahora mismo mucho más equipo que los Lakers y que los angelinos solo tienen un big two.

Milwaukee Bucks dio otro golpe de realidad a estos Lakers que caminan a duras penas por la temporada. Victoria de los de Budenholzer con un claro 116-131 tras llegar a amasar una ventaja de 30 puntos cuando se jugaba el tercer cuarto (66-96 y 69-99).

El partido no tuvo color desde el principio (24-38 en el primer cuarto con Lakers tirando triples a mansalva, perdiendo 7 balones y siendo aniquilados en la pintura y 56-78 al descanso), con Milwaukee dominando a placer la cancha durante los primeros 24 minutos a partir del lamentable trabajo defensivo del equipo local y del apabullante caudal de juego en la primera parte de Antetokounmpo (23 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 8 de 8 en el tiro al descanso) y Khris Middleton (21 puntos, con 8 de 13).

Lo de Anteto fue una exhibición en toda regla. Poderoso en todos los ámbitos del juego, generoso en la concepción global del baloncesto, imparable en cualquier término posible. Todo ello para acabar con 44 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias y 17 de 20 en el tiro de campo con 2 de 2 desde el triple. Sí, ¡un 85% de efectividad en el tiro!

A su lado, un Bobby Portis que fue de menos a más para terminar con 23 puntos, 7 rebotes y 5 triples, un Khris Middleton que desapareció en ataque en la segunda mitad (21 puntos al descanso y 0 tras él), un Jrue Holiday cuyo juego se fue haciendo más y más sólido con el paso de los minutos (15 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes) y un buen Grayson Allen.

Milwaukee acabó con un 54,2% en el tiro de campo y sigue en ascenso. Es segundo en el Este con 35-21, una realidad bien distinta a la de Lakers, que con 26-29 es noveno en el Oeste, un auténtico desastre se mire por donde se mire.

Lakers tuvo a LeBron James con 27 puntos y 8 rebotes, a Anthony Davis con 22 puntos y 9 rebotes lanzando solo 10 veces a canasta, a Malik Monk con 20 tantos (7 de 16 en el tiro) y a Stanley Johnson con 16 desde la suplencia.

En el lado negativo, además de la defensa del equipo, el nuevo fracaso de Russell Westbrook, un jugador aplastado por la presión. No le ayuda, desde luego, su propio público. Hoy, 10 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, con 3 de 11 en el tiro, el quinto anotador del equipo en el partido cobrando 44,2 millones de dólares. Inaceptable.

Trevor Ariza empezó muy bien, pero se diluyó pronto en ataque y Talen Horton-Tucker ni está, ni se le espera.

Los angelinos, que siguen con las bajas de Carmelo Anthony y Dwight Howard, encajaron 78 puntos en la primera parte, llegaron a estar 30 abajo en el tercer cuarto y al menos volvieron a tirar de cierta heroica impelidos por un orgullo tardío que no sirvió de nada, pero que al menos encendió un poco a la grada en el cuarto final.

Ese orgullo les hizo reducir su desventaja de 30 a 10 puntos, a la par que Milwaukee se relajaba, pero llegados al 108-118, los Bucks se pusieron las pilas con Anteto al frente. Y fue en el final del partido donde se vio a un LeBron agotado y a un Giannis sobrado físicamente. Es ley de vida, por mucho que James sea un portento.