Warriors recupera el liderato del Oeste y Curry está a un paso de Ray Allen

No hubo récord de Stephen Curry, pero Warriors se fue de Indianápolis con las manos llenas de premios. El primero, el triunfo ante Pacers por 100-102; el segundo, recuperar el liderato del Oeste con marca de 22-5 tras caer derrotado Phoenix ante Clippers.

No fue fácil el triunfo. Indiana venía de una semana perfecta que había acabado 3-0 y con galardón de Jugador de la Semana en el Este para Domantas Sabonis. Y tanto el lituano como todo su equipo funcionaron a un gran nivel competitivo bajo la dirección física de Lloyd Pierce, toda vez que Rick Carlisle está fuera de juego por la pandemia.

El partido fue un foco permanente dirigido a la figura de Stephen Curry. El excepcional tirador de Warriors empezó el partido a 6 triples de igualar la marca histórica de Ray Allen (2.973 anotados en su carrera) y a 7 de superarla, y cada tiro desde más allá del arco que ejecutaba Curry se sentía una expectación especial en la grada, hasta el punto que en el final apretado del partido no se sabía muy bien si los aficionados locales estaban más pendientes del marcador que de ver un pequeño pedazo de historia de balocesto en las manos de Curry.

Lo cierto es que Steph se quedó a las puertas. Terminó con 5 triples (5 de 15) y erró en los segundos finales el que le hubiera igualado con Allen. Ahora, el récord caerá sí o sí, salvo desgracia, este martes ante Knicks en el Madison Square Garden, un escenario muy especial para lograrlo entre focos mediáticos del máximo calibre.

Curry lideró una victoria muy trabajada de Golden State, un triunfo en el que la estrella visitante sumó 26 puntos y en el que salió otra vez a relucir la buena relación que estos Warriors tienen con la defensa.

Junto a Curry, Draymond Green -que recibió una falta técnica cuando se habían jugado solo 2 minutos y 33 segundos-, autor de 15 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, Andrew Wiggins, con 15 puntos y 3 tapones, y Kevon Looney, con 14 puntos, 8 rebotes y canasta triunfal.

Gris partido de Jordan Poole, poco aporte de la segunda unidad, salvo Otto Porter Jr., y 14 minutos para el mexicano Juan Toscano-Anderson.

Golden State aguantó como pudo en un último cuarto cicatero en puntos (16-22) y desastroso desde el triple por parte de ambos equipos, que firmaron un 0 de 7 en el caso del equipo local y un 1 de 8 en el caso del visitante, cuyo único acierto vino de la mano de Curry en un momento bien importante.

Ese triple de Curry y una penetración del propio Curry pusieron el 100-100 en el marcador. Poco después, Curry erraba el triple que le hubiera igualado a Ray Allen, pero Kevon Looney emergía como jugador decisivo al poner el 100-102 en el marcador a 13,4 segundos de la conclusión. Fue entonces cuando Indiana atacó para forzar la prórroga y Caris LeVert se cayó al suelo y perdió la posesión, lo que mató al equipo local.

Se quedó sin premio el nuevo partidazo de Sabonis, que se dio un golpetazo sin consecuencias en el cuarto final y que terminó con 30 puntos, 11 rebotes y 12 de 17 en el tiro.

El otro gran jugador local fue el casi siempre infravalorado Malcolm Brogdon, que trabajó muy bien en los dos lados de la cancha, defendiendo eficazmente a Curry y sumando 23 puntos y 8 asistencias.

LeVert logró 19 puntos, pero no estuvo fino en el tiro y perdió una bola crucial. Bien Brissett como suplente, mal partido del dominicano Chris Duarte (3 puntos en 22 minutos) y también mal desempeño de Myles Turner (1 de 10 en campo, con 0 de 6 desde el triple).