Sacramento gana a los Lakers en el Staples tras 3 prórrogas

Cada día que pasa le pesan más las batallas a los Lakers, y solo llevamos algo más de un mes de competición. Los angelinos jugaron su quinto partido resuelto con prórroga, ¡en este caso con 3!, y perdieron una de sus pocas seguridades: llevaban 4-0 bajo esas circunstancias hasta hoy.

A la quinta llegó el golpe, porque no otra cosa es perder en casa ante unos Kings que llegaban al Staples con marca de 7-12 y sin Harrison Barnes y Richaun Holmes (dos titularísimos en el equipo), y que apenas pudieron contar 8 minutos con Harkless porque ya inició el encuentro muy tocado físicamente.

Bajo esas condiciones tan alejadas de lo ideal, con la reciente destitución de Luke Walton, un equipo sin vuelo volvió a hacer sufrir a los Lakers hasta hacerles morder el polvo, algo que empieza a ser tristemente habitual a estas alturas de la temporada.

Lakers perdió en la tercera prórroga 137-141 ante unos Kings capitaneados por De'Aaron Fox (34 puntos y 8 asistencias) desde la primera unidad y por Buddy Hield (25 puntos -13 en las prórrogas- y 6 asistencias) desde la segunda. Unos Kings que contaron además con un gran Tyrese Haliburton (19 puntos, 9 asistencias y 5 robos) y que por las circunstancias adversas alinearon nada menos que 35 minutos al defenestrado Marvin Bagley III (13 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y ni un solo fallo en el tiro en todo el partido).

Los visitantes tuvieron a 7 jugadores en 10 o más puntos, ¡4 de ellos suplentes! Y es que la segunda unidad de Sacramento marcó la diferencia al anotar 71 puntos.

No debería ser normal que un equipo que tiene como titulares a Harkless, Metu y Len pudiera ni siquiera poner en aprietos a una escuadra que arranca de inicio con LeBron James, Anthony Davis y Russell Westbrook. Pero así están las cosas. Estos Lakers están para pocas alegrías.

Lo peor de la situación es la acumulación de esfuerzos ante equipos que no deberían requerir estos trabajos extras. Hoy, 51 minutos en pista Westbrook, 50 LeBron, 49 Davis y 43 Carmelo Anthony, un dislate, más aún viendo el reparto de minutos que ha tenido la plantilla de Sacramento, a todas luces más corta que la de Lakers. No es lo deseado para un equipo, el angelino, cargado de años y batallas, un equipo que con la derrota de hoy vuelve a estar en negativo (10-11) pese a haber tenido un calendario para nada complejo.

El final de la tercera prórroga resume el estado de la situación. Carmelo Anthony hizo un fantástico triple a 9,4 segundos del final que dejó con opciones aún a Lakers (137-139) y acto seguido la defensa local ofreció un horrible colofón víctima del cansancio de los jugadores de Lakers y también de su escasa mentalidad defensiva, una escasa mentalidad defensiva que está siendo un lastre de primer nivel esta temporada.

Sacó de fondo Kings nada más encajar el triple de Carmelo y los visitantes salieron de la 'presión' de Lakers con tal facilidad que la jugada acabó con una falta en campo abierto que dio a Sacramento 2 tiros libres, posesión y partido.

Antes, LeBron había tenido sendos triples para ganar el juego. El primero en el final del último cuarto, el segundo en la conclusión de la primera prórroga (que casi entró), tras anotar poco antes Hield un canastón ante LeBron que puso el 112-112.

En el segundo tiempo extra fue Sacramento quien con empate a 124 tuvo la última posesión, pero Fox se durmió en los laureles y aún tuvo la desfachatez de pararse a 8 segundos del final, mirar hacia atrás y pedir calma a todos, para que luego por su culpa la jugada acabara sin tiro a canasta de su equipo. Se le puede perdonar porque hizo un grandísimo partido.

Lakers tuvo a su big three en 82 puntos. Pero ni por esas. LeBron firmó 30 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias, pero hizo 2 de 13 desde el triple y perdió 7 balones; Westbrook ofreció un triple-doble con 29 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, estuvo por encima del 50% en el tiro, perdió pocos balones... pero no defendió bien, aunque pocos reproches habría que hacerle últimamente; y Davis acabó con 23 puntos, 8 rebotes y 4 tapones, sin que despuntara sobremanera en el juego.

Además, 20 puntos de Malik Monk, que estuvo muy bien, y 16 de Carmelo Anthony. Entre los dos, ambos suplentes, metieron 8 triples.

Los Lakers siguen sin levantar cabeza y han entrado en una espiral que se antoja ciertamente complicada. Cada día que pasa sin soluciones es un disgusto extra para su afición.