JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2021-2022

Los Knicks ahogan en el último cuarto la gran remontada de Lakers

Victoria por 106-100 ante unos Lakers sin LeBron con Fournier, Randle y Quickley al frente

Lakers remonta 25 puntos pero pierde para ponerse 8-9 a pesar del partidazo de Westbrook

Nigel Correas |

Knicks y Lakers fueron capaces de lo mejor y de lo peor a lo largo del partido. Inicio arrollador de los locales. Se llegaron a poner con 25 de ventaja los de Thibodeau en el segundo cuarto. Remontada brutal de Lakers. Capitaneada por un enorme Russell Westbrook. Para llegar a igualar el marcador en el tercero. Pero al final se impusieron los locales. Con un gran Immanuel Quickley en la recta final del encuentro. Esta vez no fue posible otro 'milagro' como el de Detroit.

New York (10-8 ahora) tuvo un trío especial en el triunfo. Formado por Evan Fournier, Julius Randle y Quickley. El francés logró 26 puntos en una noche feliz desde el triple. El All-Star se fue a 20 puntos, 16 rebotes y 5 asistencias. Pero estuvo gran parte del último cuarto sentado por culpa de las faltas. Y el joven Quickley sumó 14 puntos y 4 triples tras un gran último cuarto. Hizo 12 de sus 14 puntos en el último período.

Tuvo Knicks a 6 jugadores en 10 o más puntos. Con mención especial para los también suplentes Toppin y Burks. Los locales jugaron sin Derrick Rose, Mitchell Robinson y Taj Gibson.

La gran baja de Lakers era bien conocida. No jugó LeBron James por sanción. Y su equipo perdió para situarse por primera vez en la temporada en negativo (8-9). Se veía venir vista la trayectoria del equipo. Incapaces los angelinos hasta la fecha de resolver sus partidos por la vía rápida. E incapaces también de hacer valer su calidad ante equipos inferiores.

No era el caso hoy. Estos Knicks no son los Pistons ni los Rockets ni los Thunder. Es un equipo bien armado desde que llegara Thibodeau. Y de ese modo se mostraron en la primera parte del partido. Especialmente en un primer cuarto en el que arrollaron a los Lakers triple a triple. Y con defensa. Aunque luego flaquearan y se vieran a merced de unos muy buenos Lakers.

De poco valió al final a Lakers su tremenda mejora defensiva tras el descanso. Después de protagonizar un lamentable primer cuarto en ese apartado. Y de poco sirvió también el partidazo de Russell Westbrook. Sí, Russ hizo un partido excelente. Tras perder 5 balones en la primera mitad, solo perdió 1 en la segunda. Su tercer cuarto fue antológico: 18 puntos con 7 de 10 en el tiro, 3 asistencias y solo una pérdida. Sostuvo Westbrook a su equipo durante toda la segunda mitad. Y terminó con un triple-doble de verdad: 31 puntos 13 rebotes y 10 asistencias. Con buenos porcentajes de tiro y ascendencia positiva sobre sus compañeros. Pero hubo otros que no estuvieron a la altura.

No lo estuvieron, sobre todo, Carmelo Anthony y Talen Horton-Tucker. El primero acabó con 3 de 14 en el tiro. Al segundo parece que se le ha olvidado de repente jugar al baloncesto. Hoy, 0 puntos con 0 de 8 en el tiro. Y otro que no eleva el nivel noche tras noche es Dwight Howard. Baste decir que DeAndre Jordan fue mucho más que Howard. La comparación ya es dolorosa. Anthony Davis estuvo en una línea intermedia. Ni fu ni fa. Sumó 20 puntos y 6 rebotes. En su descargo hay que decir que jugó enfermo.

En el lado positivo, el gran rendimiento de Avery Bradley. En los dos lados de la cancha. Y la primera parte de Malik Monk. Aunque luego se apagó.

El partido tuvo en su seno varios partidos. Pero una cosa en común: Lakers no estuvo por delante en el marcador jamás. Eso sí, la remontada de los angelinos fue brutal. De -25 a la igualada.

¡Knicks ya llevaba 21 puntos de ventaja (36-15) jugándose aún el primer cuarto! Catastrófico inicio de partido de Lakers. Fournier, Randle y Barrett estaban abusando de la defensa inexistente de los de Vogel. Al final del primer cuarto: 36-20. Con Knicks habiendo enchufado 7 triples. La defensa de perímetro de Lakers estaba un día más de vacaciones.

La sangría de Lakers fue creciendo en el segundo cuarto. Hasta resultar muy preocupante. Knicks se puso 25 puntos arriba (54-29). El baño era espectacular. Pero fue ahí donde Lakers tomó conciencia de que se dirigía a un ridículo espantoso. Y  reaccionó. Empezaron a defender los angelinos. Empezaron a flaquear los neoyorquinos. Los mejores minutos de Davis. A Avery Bradley se le veía muy bien. De perder por 25 a situarse a 10. Y se llegó al descanso con 63-51. Había aún partido.

La remontada continúo en el tercer cuarto. Fueron minutos bajo el reino omnipotente de Westbrook. Brutal el base. Parcial de 4-25 entre el final del segundo cuarto y el inicio del tercero. Y 63-60 en el luminoso tras un mate de Davis. Y todavía le fue mejor a Lakers según Knicks se diluía y Westbrook explotaba. Empate a 79 tras una volcada de Carmelo. ¡De -25 a 0! Pero Lakers nunca fue capaz de tomar la delantera. Y ahí estuvo la clave.

La defensa de Lakers por fin se había convertido en defensa. Las dudas habían calado en los Knicks. Y se entraba en el último cuarto con tendencias cambiadas: los locales a la baja, los visitantes al alza.

Sin embargo, las tendencias se quebraron. Es cierto que Lakers no bajó la guardia en defensa. Pero no es menos cierto que se estancó en ataque. New York volvió a su personalidad más intensa: el trabajo en la retaguardia. Y surgieron los jóvenes. Quickley y Toppin no se amilanaron. Los triples del primero terminaron por matar a Lakers. Los angelinos seguían sobreviviendo porque Russ tenía su día. Pero las cartas ya estaban boca arriba. El equipo que había dominanado el marcador los 48 minutos terminaría ganando.