JORNADA NBA / temporada regular 2020-2021
Miami gana en el Garden y deja a los Celtics más cerca del play-in
Victoria por 124-130 con Butler al frente y buenas actuaciones de Robinson, Adebayo y Ariza
Fournier lidera la anotación de unos Celtics que iban perdiendo por 26 puntos en el descanso
Miami Heat ha golpeado primero. El equipo de Florida se ha impuesto 124-130 a los Celtics en el TD Garden en el primero de los dos decisivos enfrentamientos programados entre estos dos equipos en 48 horas (el martes llegará la segunda entrega).
La victoria deja a Heat con 37-31, empatado con Hawks en la lucha por la quinta plaza del Este y cerca de la cuarta de Knicks, y a Celtics con 35-33, séptimo, en puesto de play-in, y ya a dos triunfos del playoff directo.
Miami tuvo a Jimmy Butler como jugador esencial. Cada vez que Boston recortó distancias y puso en peligro a los de Spoelstra, surgió el alero en misión salvífica. Metió 22 puntos en la segunda parte y terminó con 26 más 11 asistencias y 8 rebotes.
Además, 22 puntos y 6 triples de un gran Duncan Robinson, 20 puntos con 5 de 5 en campo de un Bam Adebayo crucial en la parte final, 19 puntos en 36 minutos de un magnífico Trevor Ariza, sensacional su segundo cuarto, y buenas primeras partes de Tyler Herro y Kendrick Nunn para luego desaparecer tras el descanso.
Boston tuvo a Evan Fournier con 30 puntos, 8 asistencias y 7 triples. Enorme segunda parte del francés, que metió 23 puntos tras el descanso. Jayson Tatum estuvo bien, pero no en su línea súper. Acabó con 29 puntos y 6 asistencias.
Además, 18 puntos de Kemba Walker, 16 de Marcus Smart y otros 16 en 19 minutos de un Aaron Nesmith, que está haciendo un gran final de temporada.
El mundo bipolar de Boston
Otra vez Boston con las mismas. Esas mismas no son otras que empezar a jugar al baloncesto cuando ha entregado casi el partido. La propensión de los Celtics por vivir en un estado alterado de sueño (el rival le pasa por encima) y vigilia (despierta con todas las urgencias del mundo para remontar en un permanente estado de ansiedad) ha de tener a sus aficionados al borde de la desesperación. El equipo ha perdido 3 de sus últimos 4 partidos en un momento delicadísimo y sigue sin dar la talla esta temporada.
Miami, mientras, está en otro plano. Cuando junta sanos a todos sus hombres importantes y juega al baloncesto como sabe, todo cambia.
Heat mostró durante la primera parte del encuentro su mejor cara, volvió a ser el equipo de baloncesto que enamoró a todos en la burbuja: excelente criterio ofensivo con muy buenos porcentajes de tiro, reducción de los egos y trabajo defensivo de primer nivel. Una máquina perfecta de jugar al baloncesto favorecida por la inaceptable indolencia de unos Celtics que completaron una primera parte bochornosa.
Los números al descanso eran un libro abierto: ¡53-79! La mayor anotación encajada al descanso por Boston en toda la temporada. Celtics con 4 de 18 en el triple y 8 pérdidas de balón (de la defensa, ni hablamos); Heat con un 65,1% en el disparo de campo, un 55% desde el triple metiendo 11, un 100% en libres, 19 asistencias y 4 pérdidas. Números de ensueño para los de Spoelstra.
Miami empezó fuerte el partido para irse del primer cuarto ganando ya por 13 puntos (23-36). Solo el joven Nesmith había dado la cara en ataque en el equipo local. Y llegado el segundo cuarto todo empeoró para los locales, agrandándose más y más la ventaja hasta los 26 puntos según Tyler Herro se calentaba o Trevor Ariza, ejemplar su segundo cuarto, exhibía su poder ya fuera desde el triple o desde el poste.
Boston lo pasó muy mal en la primera mitad, y el mejor ejemplo de todos estuvo en Kemba Walker: 3 puntos, 1 de 5 en el tiro y un sufrimiento permanente en defensa cada vez que le llevaban hacia las cercanías del aro. Miami, por el contrario, alcanzó el intermedio sobrado de juego y de números, con 5 jugadores en 10 o más puntos.
Se fueron los Celtics a vestuarios entre los abucheos de su afición. Pitos para la reflexión.
La segunda parte fue otra cosa. Enorme eclosión en el juego de Evan Fournier, el mejor de Boston en el partido, mejora notable de Kemba Walker y los Celtics empezando por fin a defender.
La desventaja local pasó de 26 puntos al descanso a 12 tantos (75-87) jugándose el tercer cuarto tras un parcial de 22-8. Adebayo cometió su cuarta falta, pero Heat se estabilizó de nuevo en el juego con Dewayne Dedmon en pista, hasta terminar el tercer cuarto ganando 84-105.
El último cuarto fue un ejercicio de perseverancia y desesperación de los Celtics, equipo que se ha acostumbrado a buscar cada día el milagro, algo que resulta imposible de sostener.
Boston acortó las distancias de forma notable y se llegó a poner a 6 puntos de Miami un par de veces. Pero la sabiduría baloncestística de Butler y Adebayo, cruciales en la parte final, y un triplazo de Robinson con 112-118 en el luminoso marcaron la diferencia.
Hubo minutos del último cuarto plagados de acierto, de un muy bello baloncesto, con Celtics jugando a la ruleta rusa del juego rápido en pos de la remontada y acertando una y otra vez; con Heat sabiendo aguantar la situación para terminar quebrando la resistencia del rival a base de calidad.
Lo cierto es que, después de este partido, Celtics lo tiene un poco más difícil para evitar el play-in. El partido del martes ante Heat será una auténtica prueba de fuego, un último cartucho para aferrarse a otra remontada, en este caso en la clasificación.