Warriors estrena público en las gradas y derrota por 21 a Denver

Se temió una recaída de su problema en el tobillo. Stephen Curry no se sentía cómodo en el inicio del partido. Al poco de empezar se fue a la banda y se quitó la zapatilla. Todo pintaba mal. Pero todo cambió cuando se cambió el calzado. Y con otro Curry tuvimos otros Warriors.

Curry lideró el triunfo de Warriors ante Denver. Victoria brillante: 118-97. Con Curry anotando 25 puntos en la segunda parte. Para un total de 32. Y un +27 para Golden State cuando él jugó. Ya había metido 53 puntos en su último enfrentamiento con Denver. Esta vez fue más benigno para los Nuggets. Aunque los 32 puntos los metió en solo tres cuartos. Tras quedarse sin anotar en el fatídico primer cuarto. En el cuarto en el que hubo dudas sobre su físico.

Junto a Curry, Draymond Green. O como dominar la cancha tirando 3 veces a canasta y haciendo 2 puntos. Tremendo su partido. En defensa, impresionante en defensa. Y en ataque, a pesar de no encarar el aro. ¡Capturó 12 rebotes y dio 19 asistencias! Sentó cátedra en el pase. Iguala su mejor marca de asistencias de la temporada. Esos 19 pases de canasta solo los supera este curso Russell Westbrook con 21.

Fue la fiesta de Golden State Warriors. No solo por ganar por 21 puntos a un equipo poderoso. Sobre todo porque fue un triunfo con afición en la grada. La primera vez que había público en el Chase Center desde que empezó la pandemia. Nada menos que 409 días con las gradas vacías. Había 1.935 asientos ocupados. No es mucho, pero es un buen principio. Y el equipo se lució ante su estrenada afición.

Warriors ganó porque defendió. Warriors ganó porque corrió. Warriors ganó porque su suplencia aportó lo suyo. Warriors ganó por su pulsión colectiva (¡asistió 39 de sus 45 canastas!). Y Warriors ganó porque se sintió arropado por su escaso público.

Excelente en la segunda unidad Kelly Oubre Jr. Se le vio muy bien. Sumó 23 puntos y 3 robos. También en la segunda unidad, 15 de Jordan Poole. Incluido un triple sobre la bocina del final del tercer cuarto. Entre los titulares, 19 puntos de Andrew Wiggins. Empezó muy bien el alero. Y 14 de Mychal Mulder.

Y otra gran noticia para Golden State. Ver en la cancha a Juan Toscano-Anderson. Después del tremendo topetazo que se dio hace unos días. El topetazo que le envió directamente al protocolo de conmoción cerebral. Volvió, y volvió bien. Suyos fueron 9 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias en 26 minutos. Es todo corazón el bueno de Toscano. Solo se le puede querer.

En el otro lado de la cancha no hubo buenas noticias. A los 59 segundos de juego se lesionó Will Barton. Manos a los isquiotibiales. Mala lesión. Y en la misma cancha en la que cayó lesionado Jamal Murray. Como si fuera una maldición. No volvió al juego Barton.

Denver fue a remolque. Hasta el descanso (54-50) de forma discreta. A una distancia prudente sencilla de remontar. Pero a partir del tercer cuarto se le fue complicando la vida a los de Malone. Para perder contacto con la opción de victoria en el último cuarto.

Tirón inicial en el cuarto cuarto de Golden State para el +13. Recortó Denver hasta el +7. Y luego la ruptura. Se fue y se fue el equipo local hasta ganar con una tremenda holgura. Tras un parcial de 64-47 en la segunda mitad.

Nuggets estuvo por debajo del 40% en el tiro de campo. Y muy mal desde el triple. Y no fue esta vez Nikola Jokic un superhéroe a cámara lenta. Esta vez se mostró humano el serbio: 19 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias.

El mejor anotador visitante fue Michael Porter Jr. Hizo 26 puntos y 7 triples. Aaron Gordon sumó 17 tantos. Y Facundo Campazzo volvió a ser titular. Jugó 32 minutos. No estuvo fino en el tiro (1 de 8). Terminó el cordobés con 7 puntos y 4 asistencias.