Doncic se inventa un milagroso triple ganador sobre la bocina

Ni siquiera la gravedad puede con Luka Doncic. La gravedad parecía llevar al esloveno a caer al suelo en la última y decisiva jugada del partido, pero la estrella de los Mavs lejos de caerse regaló a la concurrencia un triple imposible para derrotar a los Grizzlies.

Se dio una doble conjunción de corte casi mágico. Con 113-111 en el marcador, Grayson Allen erró 2 tiros libres cruciales a 2,2 segundos del final. Allen había hecho un fantástico partido y es un tipo que esta temporada estaba cerca del 91% de acierto desde la línea de castigo. Para sorpresa de propios y extraños erró los 2 libres y Dwight Powell capturó un rebote esencial para mantener vivo a su equipo.

Tiempo muerto de Dallas con 1,8 segundos por jugar. Saca el equipo texano para forzar la prórroga o ganar el partido. Y sucede el milagro. Balón para Doncic, este parece trastabillarse y cuando está medio cayéndose inventa un tiro triple de aquella manera, con el cuerpo alejadísimo de la alineación perfecta, forzando la muñeca porque ni siquiera puede fijar la vista en el aro y... ¡el balón entra de forma limpia un instante antes de que la bocina marque el final del partido! Los árbitros revisan la jugada, que está dentro del tiempo, para ver si Doncic estaba o no pisando la línea. Parece obvio que es un triple. Así lo marcan. ¡Dallas ha ganado!

Los compañeros de Luka, que al meter el tiro ya había alzado los brazos sonriendo, rodean al esloveno, le abrazan y forman un corro para dar saltos triunfales. Antes, en la espera de la decisión arbitral, Mark Cuban estruja a Doncic de forma pasional. Los Grizzlies, mientras, están en estado de shock. Tras meter el triple Doncic, Jonas Valaciunas y Grayson Allen se miran incrédulos y resignados, mientras intentan digerir lo que ha pasado. No se lo pueden explicar.

Vale la pena ver desde todos los ángulos el triple insólito anotado por Doncic.

De esta forma asombrosa los Mavericks ganan in extremis a los Grizzlies en un partido que medía a dos potenciales rivales en los novedosos play-in.

Dallas, que fue a remolque de Memphis casi todo el partido, conseguía así su 30ª victoria de la temporada (30-24) para dejar a los Grizzlies en 27-26.

El equipo texano tuvo de vuelta a Kristaps Porzingis, que no jugó el partido anterior, y bien que lo notó. El letón secundó a Doncic con 21 puntos, mientras que el esloveno firmaba 29 puntos y 9 asistencias tras meter 4 puntos en la primera parte y 25 en la segunda.

Además, buena participación de la segunda unidad de los Mavs, con buenos papeles de Dwight Powell y Tim Hardaway Jr., con excelente juego una vez más de Jalen Brunson (8 puntos, 8 rebotes, 9 asistencias y 4 de 5 en el tiro) y con mejoría del recién llegado J.J. Redick (9 puntos en 15 minutos con 3 de 4 desde el triple).

Memphis tuvo como mejores hombres a Grayson Allen (23 puntos y 6 triples), que brilló sobremanera en el primer cuarto y se apagó en los 2 libres decisivos que erró (una auténtica pena porque habría merecido otro final), y a Jonas Valanciunas, autor de 19 tantos y 15 rebotes. Ja Morant sumó 17 puntos y Dillon Brooks, 15.