JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2020-2021

Exhibición ofensiva de los Nets en el regreso de Kevin Durant

Brooklyn arrolla a Pelicans tras atesorar una ventaja de 38 puntos y dejar en 16 a Zion

Ángel Mustienes |

Este equipo es un escándalo. Estos Nets son una máquina ofensiva de primerísimo orden, una plantilla confeccionada para transformarse en un arma de destrucción masiva. Y eso fueron hoy para los Pelicans, un equipo que fue desintegrado a partir del segundo cuarto.

Regresó al juego Kevin Durant y su regreso fue una fiesta. Para empezar, Durant escuchó por primera vez los aplausos de su afición vestido de corto. No pudo experimentar esa sensación la pasada temporada (en blanco para él) ni lo había podido hacer en la presente, ya que cuando el público se estrenó en el pabellón (23 de febrero) él ya estaba lesionado.

Durant no jugaba desde el 13 de febrero. Han sido 23 partidos de baja, un largo período de casi 2 meses en los que su equipo ha funcionado como un reloj sin él, pero con él este equipo cobra otra dimensión (a pesar de que hoy el que no estaba era James Harden).

El alero regresó como si nunca hubiera tenido que afrontar un parón. Volvió a lo grande. No fue titular y no jugó el primer cuarto. Saltó a la pista a 7:37 del descanso, pero partió ya con el cinco inicial en el tercer cuarto. Y se le vio más que bien a lo largo de todo el partido. Es cierto que perdió 6 balones, pero no lo es menos que en 19 minutos firmó 17 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y un +22 de su equipo con él en liza. ¡No falló un solo tiro: 5 de 5 en campo, 2 de 2 en triples y 5 de 5 en libres! Se le vio ágil física y mentalmente, tuvo un enorme carácter competitivo y le dio alegría al juego de los suyos.

Los Nets se ensañaron con unos Pelicans sin Brandon Ingram y sin Josh Hart, entre otros, unos Pelicans alejados de cualquier espíritu defensivo. Kyrie Irving hace lo que quiere en la cancha, es un jugador ensimismado con la belleza del juego, a veces parece que puede fabricar movimientos más allá de la física. Y todo se puede esperar de este equipo si LaMarcus Aldridge aporta como hoy lo ha hecho o si Blake Griffin produce en pocos minutos y hace todos los mates que no hizo en Detroit.

Brooklyn movió el balón a un gran nivel, corrió, atacó bien en estático, tiró de triple de forma envidiable y no tuvo reparos a la hora de defender bien los puntos claves del rival, y si no que se lo digan a Zion Williamson, que empezó a tener serios problemas para anotar desde el primer cuarto.

El segundo y el tercer cuartos de Brooklyn fueron un escándalo. Los locales firmaron un 14 de 18 en el tiro de campo en el segundo para irse al descanso ganando 79-59 tras meter 14 puntos al contraataque, mientras que los visitantes hacían cero.

A mediados del tercer cuarto ya habían llegado a los 100 puntos. De sus primeros 13 tiros del tercer acto anotaron 12 para acabar el cuarto con 14 de 20 y un marcador de 115-82.

Por entonces, Nets estaba en un 60,6% en el tiro de campo, un 58,6% desde el triple y un 81,8% desde los libres.

¡Entre el segundo y el tercer cuartos... 28 de 38 en el tiro de campo, un 73,7% de efectividad! Así da igual defender mejor o peor, con esa ofensiva todo cobra otra dimensión.

El último cuarto no sirvió de nada. No jugó ningún jugador crucial. Los de Steve Nash llegaron a tener 38 puntos de ventaja para ganar al final 139-111 y ponerse con 36-16 como primeros del Este en solitario tras firmar su novena victoria seguida como locales.

Irving, que firmó fantasías de las suyas, terminó con 24 puntos y 6 asistencias, Aldridge hizo 22 puntos y 2 tapones (uno excelente a Zion) en 23 minutos y Durant exhibió juego a raudales en los 19 minutos que estuvo en juego.

Hasta 7 jugadores locales en dobles dígitos anotadores, uniéndose al club Harris, Chiozza, Green y Griffin, que lo consiguió jugando solo 13 minutos. Además, buen partido de Bruce Brown.

Pelicans intentó cargar a Nets con su juego interior, percutiendo en la ofensiva con ese ariete tremendo llamado Zion Williamson y haciendo daño con el rebote ofensivo, juntando en pista por momentos a la dupla Adams-Hayes o a la dupla Hayes-Hernangómez. Pero todo eso no sirvió de nada. Porque su defensa fue un coladero ante la avalancha ofensiva de los Nets.

Fue una mala noche desde el triple de los de Van Gundy, que tuvieron a Eric Bledsoe con 26 puntos y a Lonzo Ball con 15.

Zion estuvo alejado de sus parámetros habituales. Sumó 16 puntos y 6 asistencias con 4 de 12 en el tiro y 8 de 14 en libres. Llevaba 25 partidos seguidos sin bajar de 20 puntos ni del 50% en el lanzamiento de campo. Hoy se quedó por debajo de esas cifras en los dos apartados, hoy se quebró su racha de jugador imparable.

Isaiah Thomas metió 11 puntos en su segundo partido con Pelicans y el español Willy Hernangómez acabó con 6 puntos, 7 rebotes y 2 tapones en 17 minutos.