Paliza de los Clippers a los Spurs con un Kawhi dominante entre abucheos

La afición de los Spurs no olvida. Cuarta visita de Kawhi Leonard al AT&T Center desde su salida de San Antonio y más y más abucheos tanto en la presentación como cada vez que tenía el balón en su poder. Lo bueno para Kawhi es que esta vez había menos público.

Se dieron cita en las gradas 3.224 espectadores. Son las cifras propias de las limitaciones que impone la pandemia de Covid-19. Por lo tanto, los abucheos fueron menores, aunque en un pabellón tan vacío no se oyen poco.

Más allá del enésimo desencuentro entre la afición de los Spurs y Kawhi, el alero de Clippers se mostró dominante en la pista y lideró una contundente victoria de los suyos. Ganó el equipo angelino 101-134 ante unos Spurs inexistentes en defensa.

Tercera victoria consecutiva de Clippers para situarse tercero en solitario en el Oeste por delante de los Lakers. Pero no hay que tirar cohetes: la marca en marzo del equipo es de 5-4.

Clippers puso la máquina en marcha en el primer cuarto con 41 puntos y dejó a su rival en 17 en el último cuarto. Un abismo separó el juego de unos y otros. Muy efectiva la ofensiva visitante, con gran acierto en el triple y escasas pérdidas de balón.

Kawhi acabó con 25 puntos, 7 rebotes, 5 robos y 9 de 12 en el lanzamiento de campo. Muy bien Marcus Morris, autor de 20 puntos tras mostrarse muy acertado desde el triple. Paul George siguió el camino contrario, 16 puntos tras una noche inútil desde la línea de 3, Lou Williams metió 16 puntos en 17 minutos y Nicolas Batum e Ivica Zubac contribuyeron a la comodísima victoria de su escuadra.

Jugaron los visitantes sin Patrick Beverley y Serge Ibaka un día más, mientras que los locales no pudieron contar con LaMarcus Aldridge, algo que ya no es novedad, Rudy Gay y Lonnie Walker IV.

DeMar DeRozan lideró a Spurs con 19 puntos en una gris noche en el tiro, Patty Mills (17 puntos) y Luka Samanic (14) aportaron desde la segunda unidad y Derrick White acabó con 13 unidades anotadas. Eso sí, en un partido cargado de minutos intrascendentes desde que Clippers se fuera al descanso ganando 53-67, especialmente en el cuarto final.