Doncic y Porzingis anotan 82 puntos para aplacar a Zion Williamson

Festín pantagruélico para amantes de la ofensiva. Duelo sin consuelo alguno para los admiradores de la defensa. Así fue el Mavericks-Pelicans. Un festival de cara al aro. Una exhibición de las estrellas de los dos equipos.

Tanto fue así que Luka Doncic y Zion Williamson terminaron su duelo con sendos récords. El primero anotó 46 puntos y el segundo 36. Sus mejores marcas personales en la NBA. Eso sin desmerecer los 36 puntos que también metió Kristaps Porzingis. El letón hizo 8 triples. Está cada día más fino.

El resultado lo dice todo: 143-130 en un partido sin prórroga. Fue una noche de récords. Porque Dallas Mavericks superó su mejor registro de triples en un partido. Sumó 25. Para que Pelicans se lo haga mirar. Es difícil defender peor el tiro perimetral del rival. ¡En 48 horas Pelicans ha encajado 50 triples! Le hizo 25 Chicago y le ha hecho 25 Dallas. Ambos suponen récords históricos para las franquicias de Bulls y Mavericks. Lo dicho, para hacérselo mirar. Desastroso el trabajo de Pelicans en su defensa exterior.

Que el partido iba a ir por derroteros cargados de exceso se veía venir. El 27-34 del primer cuarto fue un indicio. El 69-65 al descanso, otro. Y al final del tercer cuarto los dos equipos andaban en un 108-101.

Doncic estuvo colosal. ¡Metió 46 puntos tras solo sumar 2 en el primer cuarto! Acabó el esloveno con 46 puntos, 8 rebotes, 12 asistencias y buenos porcentajes de tiro. Incluyendo un 5 de 8 desde el triple. Empata un récord de su franquicia. Hoy la noche iba de récords. Lleva 13 partidos seguidos anotando 25 o más puntos. Iguala la marca de dos históricos de Mavs: Mark Aguirre y Dirk Nowitzki. Y venía Doncic de hacer 42 puntos en su duelo con Stephen Curry. Anda tremendo el ex del Real Madrid.

Porzingis, mientras, ya ha engrasado su engranaje. Está yendo poderosamente a más. Hoy, 36 puntos, 7 rebotes y 8 triples. Llevaba ya 6 triples al descanso. Su muñeca se calienta y su equipo lo agradece. Entre él y Doncic, 82 puntos. Y Dallas suma ya 4 victorias seguidas. Todas como local. El equipo ya está sano. Y eso sí que se nota.

Destacar también los partidos de Dorian Finney-Smith y de Jalen Brunson. Excelente de nuevo Brunson. Exquisito su juego.

Dallas ha metido esos 25 triples ya mencionados. Llevaba ya 21 al final del tercer cuarto. Pero además ha acabado con 30 asistencias y solo 6 pérdidas de balón. Su ataque empieza a parecerse ya a su ataque del curso pasado.

Derrota para Pelicans a pesar de tener a Zion Williamson en modo apisonadora. Lo de este chaval es un monotema sin tapujos. Percutir y percutir en la pintura hasta llegar al aro. Imparable. Le defendiera quien le defendiera. Le allanó el camino el hecho de que los interiores de Dallas no son contundentes. Terminó con 36 puntos tras hacer un 14 de 15 en el tiro de campo. ¡Metió sus 14 tiros de 2 y falló su único intento triple! Al descanso llevaba 10 de 10 en el lanzamiento. Una marca nunca vista en la historia de su franquicia.

Además, 30 puntos de Brandon Ingram y 16 de Eric Bledsoe.

Mientras, el español Willy Hernangómez sigue brillando. Está fino en su nueva condición de segundo pívot del equipo. Y esta vez se lució ante dos excompañeros. Porque Willy fue compañero de Doncic en Madrid. Y compañero de Porzingis en Sevilla. Hoy, 10 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias. En 22 minutos. Se le ve muy bien.

Eso sí, Pelicans no está fino. El equipo presenta un 11-14. Muy lejos de lo esperado. Y Stan Van Gundy se fue del partido con un generoso cabreo por la defensa de su equipo. Estos Pelicans tienen que mejorar.