JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2020-2021
Oubre Jr. y Green lideran el ultra small ball obligado y triunfal de Warriors
Warriors masacra a Dallas Mavericks con 40 puntos de Oubre Jr. y 15 asistencias de Green
Lamentable partido defensivo de los texanos para encajar 147 puntos en un juego sin prórroga
Tremenda paliza la que ha endosado Golden State Warriors a Dallas Mavericks a partir de su obligada asunción de un ultra small ball particular debido a que todos los pívots del equipo californiano están lesionados. Tremendos los partidos de Kelly Oubre Jr. y Draymond Green.
Victoria por 116-147 a partir de un juego tremendamente dinámico, con un movimiento de balón endiablado que se ha beneficiado de las muchas deficiencias defensivas de Dallas.
La clave de un partido marcadamente ofensivo ha radicado en la defensa, en el trabajo desarrollado por Golden State tras el descanso.
Kelly Oubre Jr. ha terminado con 40 puntos (récord personal en la NBA), 8 rebotes, 7 triples y 14 de 21 en el tiro de campo. Brutal reivindicación de un jugador que estaba haciendo una mala temporada y que hoy ha mostrado más la cara que exhibió la pasada campaña en Phoenix Suns, donde cuajó un muy buen curso.
Draymond Green, mientras, ha recordado al mejor Draymond Green. Exhibición de juego del ala-pívot, auténtico motor de los suyos. Alucinante exhibición a la hora de convertirse en el eje del juego de Warriors. ¡Dio 15 asistencias en los tres primeros cuartos! Acabó el encuentro con 11 puntos, 15 asistencias y 6 rebotes. Todo un ejemplo de cómo dominar la pista lanzando solo 5 veces a canasta en todo el partido. Estaba en todos sitios, en ataque y en defensa.
Hasta 7 jugadores locales han estado en dobles dígitos anotadores, con especial mención para Stephen Curry (28 puntos y 6 asistencias) y un muy caliente Damion Lee, autor de 17 puntos con 4 de 5 desde el triple.
Además, muy buen trabajo nuevamente del mexicano Juan Toscano-Anderson, que fue titular, jugó 40 minutos y firmó 14 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y un notable trabajo defensivo. Partidazo el suyo, ganándose el jornal a lo grande.
Warriors ha metido el 57,3% de sus tiros de campo, ha encestado 22 triples (20 ha hecho Dallas) con un 51,2%, ha sumado 37 asistencias y solo ha perdido 8 balones para totalizar 147 puntos en un partido sin prórroga, lo que atestigua tanto la brillantez ofensiva trazada por los de Steve Kerr como la hecatombe defensiva diseñada por los Mavs, que han defendido mal durante toda la noche y que han sido una calamidad cuando se han plantado en zona ante el rival.
La gran diferencia entre los dos equipos es que Dallas nunca defendió, mientras que Golden State no lo hizo en la primera parte, pero cambió radicalmente en ese terreno en la segunda.
Todo se le empezó a torcer a Dallas en cuanto Warriors empezó a defender en el tercer cuarto y los texanos no pudieron mantener su espectacular acierto desde el triple de la primera parte, cuando habían enchufado 15 tiros de 29 intentos. Esos 15 triples empataban la mejor marca histórica de la franquicia en una primera parte. Pero la fiesta no iba a continuar en la segunda mitad.
La defensa de Warriors dejó en 40 puntos a Dallas en la segunda parte (20 puntos en cada cuarto) y del alegre 76-74 del descanso se pasó al apabullante 116-147 del final del partido con parcial de 40-73 en la segunda mitad.
El partido iba a ser la primera gran prueba de fuego para Warriors, que lo enfrentaba sin poder contar con Kevon Looney, James Wiseman, Marquese Chriss, el serbio Smailagic y tampoco Eric Paschall, una auténtica ruina en la pintura que nos dejó un salto inicial del partido insólito entre Kristaps Porzings y Juan Toscano-Anderson. Salto para el recuerdo.
Steve Kerr hizo de la necesidad virtud acometiendo un ultra small ball que jugó a un ritmo endiablado, con una circulación de balón fantástica que provocó que la defensa de Dallas siempre estuviera un paso por detrás, algo que, por otra parte, no es muy difícil viendo cómo defienden los texanos.
Afectó a Dallas, sin duda, el esfuerzo del partido que ganó 24 horas antes a Hawks, pero ello no puede ser una excusa para el equipo de Rick Carlisle, que sigue siendo una hermanita de la caridad a la hora de defender la pintura y que fue incapaz de dominar el rebote a pesar de que el rival acudió al partido sin hombres altos.
El tercer cuarto resultó capital. Doncic, que había anotado 23 puntos en la primera parte, solo pudo hacer 2 en el tercer acto, un tercer acto en el que solo funcionó Porzingis en Dallas, viviendo el letón su mejor momento. La superioridad visitante fue total, con parcial de 20-36. Oubre Jr., Curry, Green, la mejora de un Wiggins que había flojeado en demasía en la primera mitad... y la aportación creciente de un gran Damion Lee. Todos esos mimbres, más una gran carga defensiva, para desarbolar a los Mavs.
La ruptura definitiva ha llegado en los primeros minutos del último cuarto con Damion Lee y Andrew Wiggins anotando 10 puntos seguidos que han llevado el marcador a un concluyente 103-127 a 6:28 del final.
Poco después, Oubre Jr. llegaba a los 40 puntos, su mejor marca en la NBA, para acto seguido ponerle un taponazo a Marjanovic, que acababa de salir. Era la apoteosis definitiva de un jugador que hasta hoy era el blanco de todas las críticas del mundo. Ha pasado Oubre hoy de la nada al todo. La vida tiene estas cosas.
Dallas, mientras, quedaba roto. Ni los 27 puntos de Doncic ni los 25 de Porzingis ni los 19 de Hardaway Jr. ni los 18 de Jalen Brunson, que hizo una primera parte prodigiosa, sirvieron de nada a un equipo que hizo el ridículo en defensa.