El mexicano Toscano-Anderson reclama un contrato estándar con su juego
El jugador californiano se marca dos grandes partidos ante Boston y Dallas
Está jugando con un contrato dual, pero su peso en la rotación de Warriors en estos dos últimos partidos está muy alejado de la dualidad de su contrato. Las bajas en la plantilla del equipo de San Francisco han dado una nueva oportunidad a Juan Toscano-Anderson, y este está dispuesto a aprovecharla.
El jugador mexicano parecía que iba a acometer la temporada con Warriors, equipo con el que debutó en la NBA la pasada temporada, pero fue cortado. Se presumía una travesía en el desierto para el ex de Marquette, pero duró bien poco porque fue repescado a última hora por Golden State para afrontar la campaña con un contrato dual.
Empezó el curso con participación de Toscano-Anderson debido a las bajas con las que arrancó Warriors, pero una vez se fue estabilizando la plantilla desapareció de la rotación de Steve Kerr.
Ha querido el destino que Warriors se haya encontrado con una plaga de lesiones de sus hombres altos, y Toscano-Anderson, alero de 1,98, ha vuelto a gozar de una oportunidad, ¡y vaya si la está aprovechando!
Dos grandes actuaciones en 48 horas ante Celtics (derrota por 107-111) y Mavericks (triunfo por 116-147).
Ante Celtics, 16 puntos en 27 minutos con 6 de 9 en campo y 3 de 3 desde el triple; anoche, ante Mavs, 40 minutos de juego para hacer 14 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias, 2 tapones, 6 de 8 en campo y 2 de 4 en triples. Toscano-Anderson está bien metido en el juego.
De hecho, fue protagonista de la insólita jugada inicial del Mavericks-Warriors, el salto inicial del partido, en el que sus 1,98 se midieron a la gigantesca figura de Porzingis, una imagen perfecta para retratar la situación de su equipo en estos momentos.
Toscano-Anderson tiene 27 años y conoce perfectamente cuales son sus limitaciones y cuales son sus virtudes, y en función de ello se aplica en la cancha. No acomete misiones imposibles, no, su idea pragmática del baloncesto le lleva a estar donde tiene que estar, donde su equipo le pide, donde el juego de los Warriors le necesita. Y en eso está, aplicándose en defensa, aportando en ataque, mostrándose sólido, sacrificándose y entendiendo su rol dentro del puzzle de Steve Kerr.
Se puede decir que el mexicano está reclamando con su juego que su contrato dual se convierta en estándar. Y no hay que descartar que termine consiguiéndolo. Empeño no le falta.