Los Nets ganan en la prórroga a los Hawks con 89 puntos de su big three

La vida no es fácil para estos Brooklyn Nets, pero se hace menos díficil por tener a un trío estelar del máximo nivel. Otra vez, el big three de los Nets salvó una complicada papelela al anotar 89 puntos en el triunfo en la prórroga sobre Atlanta Hawks (128-132).

A estos Nets les falta defensa, algo de profundidad de banquillo y mucho de juego interior. Por eso, la receta para sobrevivir es bien sencilla: Kevin Durant, Kyrie Irving y James Harden. Tienen que estar los tres a su nivel para que la nave no zozobre.

Hoy el mejor de ellos fue Harden. Empezó otra vez el ex de Rockets de forma lenta y silenciosa para emerger en el segundo cuarto y ya no parar de crecer hasta sumar 31 puntos, 15 asistencias y 8 rebotes. Kevin Durant logró 32 puntos y Kyrie Irving, 26 y 7 asistencias. Se repartió el trío bastante bien los tiros y los puntos. Durant lanzó 26 tiros de campo, Harden 20 e Irving 17.

Tuvieron como apoyos lejanos a DeAndre Jordan, Jeff Green y Bruce Brown, toda vez que en esta ocasión Joe Harris no estuvo muy activo en ataque.

Fue un partido equilibrado en el que Atlanta Hawks siempre dio la cara. La igualdad fue la nota predominante. Al descanso se llegó con 55-55 en el marcador porque los locales contaron con los muy buenos quehaceres de De'Andre Hunter, Cam Reddish y John Collins. Es decir, Atlanta estaba sobreviviendo a la mala noche de Trae Young (2 de 12 en el tiro en la primera mitad) y a la instrascendencia del transcendente Clint Capela (3 puntos y 4 rebotes al descanso).

Ese equilibrio en el marcador nunca abandonó la cancha. Transcurrían los minutos y nadie se escapaba en el marcador hasta que se llegó al apretado final del último cuarto. Reddish, estupendo hoy, empató con un canastón a 116 y Harden tuvo tiro para ganar el partido, pero lo erró. Y el partido desembocó en la prórroga.

Ya en el tiempo extra, la conexión a la carrera Irving-Durant puso el 121-127 con volcada del segundo y un segundo mate de Durant, el 123-129 con 1:25 por jugar. Parecía que el partido se decantaba a favor de los Nets, pero no fue tan fácil.

La prolongación de 5 minutos llegó a sus últimos segundos con 126-131 para Nets. Entonces, el tan denostado por muchos Lloyd Pierce, tiró de pizarra para fabricar una jugada celérica desde el saque de banda, y en la cancha esa receta se tradujo en una canasta rápida de Cam Reddish en alley-oop a pase de Kevin Huerter tras un notable despiste defensivo de los visitantes. Se ponía el luminoso en 128-131. Todavía había partido.

Pero esa ilusión duró poco. Fue a los libres Durant, metió uno de ellos con 2,5 segundos por jugar y todo quedó visto para sentencia.

Tras un notable partido Atlanta perdía a pesar de tener a 4 de sus jugadores con 20 o más puntos. Trae Young terminó con 28 puntos y 14 asistencias en una noche desafortunada en el tiro, un gran Reddish hacía 24 puntos, Hunter añadía 21 puntos y John Collins otros 21 con 8 rebotes. Todo ello para morir en la orilla.