Bradley Beal: el arte de anotar y perder partidos
Las mejores anotaciones de la carrera del jugador siguen coincidiendo con derrotas
Beal promedia esta temporada 35,4 puntos en un equipo que sigue a la deriva con 3-11
Volvió a suceder anoche: Bradley Beal ofreció una actuación espectacular en ataque para volver a perder con los Wizards. Acabó el escolta con 47 puntos tras lanzar 37 tiros de campo, mientras que su equipo caía 124-106 ante los Pelicans.
Llueve sobre mojado. Las 3 mejores anotaciones de la temporada de Beal (60 puntos ante Sixers, 47 frente a Pelicans y 41 contra Celtics) se han saldado con derrotas de Wizards. El equipo está con 3-11 en la clasificación y 6 partidos aplazados y Beal es líder indiscutible en la lista de anotadores con 35,4 puntos de media, 5 puntos más que el segundo de la tabla, que es el recuperdo Kevin Durant.
Lo peor para Beal es que esa dualidad anotación-derrota es un patrón que se viene repitiendo en su carrera NBA. ¡Beal ha anotado 25 veces 40 o más puntos en la NBA y su balance en esos 25 partidos es de 5 victorias y 20 derrotas!
Esta misma temporada anotó en dos partidos consecutivos 101 puntos -60 ante Sixers y 41 ante Celtics- para perder los dos encuentros, algo similar a lo que le ocurrió la pasada temporada cuando en febrero de 2020 hizo 108 puntos en dos juegos al hilo -53 ante Bulls y 55 ante Bucks- para caer derrotado también en ambas ocasiones.
"Todas las máximas anotaciones de mi carrera han terminado en derrotas. Es algo que ya no me importa", ha llegado a decir el jugador con un tono resignado.
Beal es un anotador excepcional. En los 8 partidos que ha jugado en este mes de enero promedia 38 puntos, 5,9 rebotes y 5,4 asistencias con excelentes porcentajes de tiro, pero su equipo no termina de encontrar el camino de la victoria, algo que no ha mejorado nada con la llegada de Russell Westbrook y que se ha vuelto aún más complicado con la pandemia cayendo a plomo sobre la plantilla capitalina, la más afectada de la NBA con 7 casos positivos por Covid-19.
Ese binomio anotación-derrota fue el que le llevó la pasada campaña a no ser All-Star a pesar de promediar 30 puntos cuando se eligieron los suplentes del Juego de las Estrellas, una combinación extraña en la historia de la NBA, la de promediar 30 puntos y no ir a la cita de las estrellas.
Son muchas las críticas que se vierten sobre Beal, que si no es un líder real en pista, que si no es capaz de mejorar a sus compañeros, que si... pero también había que preguntarse: ¿Ha tenido un equipo competente desde que Wall se lesionó, momento en el que tuvo que dar un paso más en la ofensiva? ¿Es justo pedirle a Beal que convierta a los Wizards en un proyecto ganador?
Otros consideran que Beal es una estrella infravalorada por el entorno NBA y presentan sus números como el aval suficiente para considerar a Beal lo que ya es por méritos propios, un All-Star que ya ha ejercido como tal.
Beal no se perdió un solo partido cuando Wizards le necesitaba. Jugó 82 partidos en cada una de las dos temporadas que precedieron a la pandemia, y sus números se elevaron a partir de la lesión de Wall, tomando la responsabilidad en un equipo con pocos mimbres para hacer realidad el sueño de ser competitivo. Y no es un jugador que no haya pasado el balón a sus compañeros. Su media de asistencias se mantiene alrededor de las 5 por partido, que no son ni muchas ni pocas para ser un jugador que amasa bastante balón, pero que no es un base.
El caso es que de permanecer en estos Wizards seguirá aumentando su leyenda negra: porque estos Wizards le permiten ser un anotador salvaje y porque estos Wizards le impiden ganar partidos.