Caris LeVert siente que el traspaso a Indiana le ha salvado la vida
De no haber sido traspasado no se le hubiera descubierto un pequeño tumor en un riñón
Caris LeVert ha hablado tras el golpe que ha significado para él saber que tiene un pequeño tumor en el riñón izquierdo, algo totalmente inesperado, ya que se sentía en plena forma y no se había perdido un solo partido esta temporada.
LeVert formó parte del traspaso a cuatro bandas que acabó con James Harden en Brooklyn Nets. El escolta recaló en Indiana Pacers, y fueron los servicios médicos del equipo de Indianápolis los que al hacer el examen físico preceptivo al jugador encontraron a través de una resonancia magnética el pequeño tumor.
El jugador ahora es baja por tiempo indefinido, y tendrá que recurrir a la cirugía para la extirpación del tumor. Pero eso, su baja indefinida, es ahora mismo lo que menos le preocupa, ya que considera, lógicamente, que su salud está por encima de cualquier consideración deportiva.
"Lo más importante es mantenerme sano y vivir una larga vida", ha asegurado el nuevo jugador de Indiana Pacers.
A sus 26 años, LeVert se sentía en plena forma. "No tenía ningún síntoma. Estaba jugando partidos. No me había perdido ningún encuentro esta temporada. Me sentía sano al cien por cien", ha explicado.
"Este traspaso reveló lo que estaba pasando en mi cuerpo, así que definitivamente lo estoy viendo desde ese ángulo, y siento que este intercambio podría haberme salvado a largo plazo", ha reflexionado el jugador.
Es lógico pensar así. Está claro que si LeVert no hubiera sido traspasado, no hubiera tenido que pasar un estricto examen médico que incluyó la resonancia magnética que detectó el problema. Así que se puede decir que el traspaso ha sido una bendición para el ex de los Nets.