Lakers doblega a Dallas de principio a fin

El partido no tuvo nervio. Lakers dominó a Dallas de principio a fin. Sin que diera la sensación de que apretaba nunca el acelerador. Con dos estrellas imperturbables, LeBron James y Anthony Davis. Con Montrezl Harell y Dennis Schröder volviendo a mostrar por qué han sido fichados.

Dallas sin Porzingis no fue rival. El equipo texano naufragó en defensa y en el rebote. Y el ataque lo llevó como pudo. Poca consistencia y ninguna resistencia ante los campeones. La victoria de Lakers nunca peligró. Ni siquiera cuando Dallas se puso a 9 puntos en el cuarto final. Fueron los mejores minutos de Josh Richardson. El marcador se situó en un apretado 106-97. Pero fue un espejismo. Desde ahí hasta el final, Lakers avasalló a Mavericks para ganar 138-115.

Anthony Davis lideró el triunfo. Con 28 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. LeBron James se fue a 22 tantos, 7 rebotes y 10 asistencias. Y Montrezl Harrell añadió 22 tantos y 7 rebotes. Además, 18 más 6 asistencias de Schröder.

Buenos partidos de Kuzma y Morris. Y primeros puntos con Lakers de Marc Gasol en partido oficial. A partir de un par de tiros libres. El español fue titular y jugó 20 minutos. Terminó con 2 puntos y 9 rebotes.

Dallas nunca tuvo fibra competitiva. Luka Doncic estuvo demasiado solo en ataque. Y se le ve lejos de su pico de forma. Acabó con 27 puntos y 7 asistencias. Le secundaron con 17 puntos Josh Richardson y Trey Burke. El primero de ellos arrastró poblemas de faltas. Pobre Navidad, por otra parte, de Tim Hardaway Jr.

Un triple de Kuzma sobre la bocina puso el 69-57. Partido al descanso. Lakers llevaba dominando desde el principio. Eso sí, sin forzar y sin avasallar todavía.

El tercer cuarto dejó ventajas de 17 puntos. El problema de Dallas con el rebote no parecía tener fin. LeBron James hizo un airball extraño desde el tiro libre. Y el cuarto acabó 99-85.

Luego vino esa fugaz y quimérica reacción de Dallas. Pero los texanos terminaron por hundirse. No es de extrañar. Al final del partido, 53 rebotes de Lakers por 27 de Mavericks. Los locales capturaron 17 ofensivos; los visitantes solo 3. Lakers tiró bien y acertó desde el triple (19 con un 47,4% de acierto). Su único punto débil fueron las pérdidas.

LeBron jugó con molestias en un tobillo. Pero no se notaron. Lo único que se dejó ver fueron sus zapas rojas. Tan navideñas ellas. Y los Lakers se hicieron un regalo: ganar sin despeinarse. Estrenan así su casillero de triunfos esta temporada.