Los jugadores no quieren empezar la temporada en diciembre
El plazo para cerrar el convenio colectivo entre la NBA y la NBPA vuelve a prorrogarse
Las cosas no están fáciles en la NBA. El tira y afloja entre la liga y los jugadores empieza a tensarse. Gran parte de los jugadores no quieren empezar la temporada el 22 de diciembre. Prefieren que la competición arranque el 18 de enero, el día de Martin Luther King.
La cara visible del sindicato de jugadores (NBPA), la abogada Michele Roberts, ha afirmado en declaraciones a Shams Charania (The Athletic) que la respuesta de los jugadores a la propuesta de empezar a jugar en diciembre ha sido negativa.
La clave está en el período de descanso entre el final de la pasada temporada y el inicio de la próxima. Si empezara el 22 de diciembre, algunos equipos apenas tendrían dos meses y medio entre una fecha y otra frente a los cuatro meses habituales, mientras que los que no estuvieron en la burbuja llevarían nueve meses y medio sin competir cuando se iniciara la campaña 2020-2021.
Ese cortísimo plazo para los equipos que llegaron lejos en playoffs, y más para los que disputaron las Finales, podría implicar que muchas estrellas se borraran del primer mes de competición, lo que sería un duro golpe para la NBA.
El periodista de Yahoo! Sports Chris Haynes afirma que las superestrellas de la liga abogan por empezar el 18 de enero, y ese punto es muy importante, dado su peso dentro de la asociación de jugadores y en los ingresos de la liga.
La NBA calcula que empezar en enero y no en diciembre podría implicar unas pérdidas de ingresos que se moverían entre los 500 y los 1.000 millones de dólares, según publica Adrian Wojnarowski (ESPN).
De empezar la campaña el 22 de diciembre, esta contaría con 72 partidos de fase regular; de empezar el 18 de enero, se habla de una temporada con 50 encuentros. La diferencia es considerable, además de la pérdida que supone no jugar en Navidad.
Lo cierto es que las espadas están en todo lo alto: la liga quiere diciembre y los jugadores, enero. Y esa importante divergencia está influyendo de forma esencial en la falta de acuerdo respecto al convenio colectivo que han de firmar la NBA y la NBPA.
De hecho, el plazo para cerrar el convenio colectivo ha vuelto a prorrogarse (es la cuarta vez que esto sucede debido a las especiales circunstancias de la temporada). Ese plazo queda ahora fijado el 6 de noviembre.
Veremos cómo se soluciona esta profunda brecha entre la liga y los jugadores.