Lakers domina el segundo partido con 65 puntos de LeBron y Davis

Control absoluto de Lakers en el segundo partido de las Finales, a la par que muy digno papel de unos Miami Heat cargados de orgullo. Victoria de los angelinos por 124-114 ante unos Heat sin los lesionados Bam Adebayo y Goran Dragic. Lakers está ya 2-0 en las Finales.

Demasiado para el cuerpo perder a Adebayo y Dragic, un golpe prácticamente mortal para estas Finales por mucho que alguno de ellos se pueda reincorporar a la competición en algún momento.

Lakers se impuso sin estridencias. Parecía que iba a arrasar al rival, pero no fue así. Se fue al descanso ganando por 14 puntos (68-54) y llegó a tener 18 puntos de ventaja en el tercer cuarto en varias ocasiones, pero nunca alcanzó los 20, permitiendo a Miami albergar remotas esperanzas de pelea por el partido, aunque a lo más que llegaron los de Spoelstra en la segunda parte fue a ponerse a 9 puntos en el tercer cuarto y a 10 en el último.

Dominio incontestable en el juego del dúo LeBron James-Anthony Davis. El primero logró 33 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias sin pérdida alguna de balón. Además, James fue el mejor de su equipo en el cuarto final. El segundo terminó con 32 puntos, 14 rebotes y 15 de 20 en el tiro de campo. ¡Entre los dos nada menos que 65 puntos!

El tercer jugador en importancia de Lakers fue Rajon Rondo. Sigue Rondo ofreciendo unos playoffs impecables. En defensa, en distribución de la bola e incluso en el tiro. Hoy, 16 puntos, 10 asistencias, solo una pérdida de balón y 3 de 4 desde el triple. Grande el base de Lakers.

También llegaron a la decena Kentavious Caldwell-Pope y Kyle Kuzma. Intenso, como siempre, Alex Caruso, y mala noche en el tiro de Danny Green, que se llevó un buen golpe en la cadera en la primera parte, y del ya citado Caldwell-Pope. Entre los dos... ¡3 de 19 desde el triple!

Lakers lanzó 47 triples, su récord de la temporada y la marca más alta en la historia de las Finales de la NBA, LeBron James se coloca por primera vez en su carrera con un 2-0 en unas Finales, y cuando en series de playoffs se ha puesto 2-0 jamás ha perdido la eliminatoria (23-0 es su marca), y los Lakers presentan un 4-0 en estos playoffs en los partidos que han jugado con la camiseta Black Mamba dedicada a Kobe Bryant.

Más allá de estadísticas históricas, los Lakers dominaron la primera parte y se fueron en el marcador gracias a su superioridad en la pintura. De hecho, en la primera mitad anotaron 17 de sus 20 tiros de 2 y en el partido llegaron a tener una racha de 16 lanzamientos de 2 anotados de forma consecutiva, la gran mayoría muy cerca del aro.

Ese poder en la pintura hizo que Lakers sumara en el partido 16 rebotes ofensivos por solo 6 de Miami.

Además, el equipo de Vogel compensó el 9 de 27 que hizo en el tiro de campo en el cuarto final con el doble hecho de no perder un solo balón en los últimos 12 minutos del partido y capturar 6 rebotes ofensivos, los mismos que Miami en todo el encuentro.

La exhibición de Davis en el tercer cuarto fue abusiva. Él y LeBron llevaron toda la ofensiva de su equipo en dicho cuarto, salvo algunas pinceladas de un sobresaliente Rondo. Si parar a Davis se antojaba difícil para Heat, sin Adebayo la tarea parece imposible.

Un cuarto, el tercero, en el que Kelly Olynyk sostuvo a los suyos, ¡qué gran segunda parte hizo Olynyk! Herro llegó a poner a Miami 100-91 a 48 segundos de la finalización del cuarto, pero Rondo respondió con un triple. Al final del cuarto, 103-93 para Lakers tras flaquear sobremanera su defensa tras el descanso y encajar 39 puntos.

El cuarto final fue harina de otro costal. Las defensas apretaron mucho, los ataques se volvieron erráticos hasta la exasperación, Lakers mantuvo el control del marcador y Heat nunca se rindió impelido por su orgullo y por la charla motivacional que el veterano Udonis Haslem impartió a sus compañeros en un tiempo muerto cuando se jugaba el tercer cuarto.

En 9 minutos de cuarto el parcial era de 12-11, nada que ver con lo visto anteriormente. Fue LeBron el que impulsó a Lakers en este último cuarto, sin que Miami llegara a poner en peligro la victoria de los californianos, más aún cuando perdió la oportunidad de apretar al rival en la recta final al conceder algunos rebotes ofensivos que resultaron ya definitivos.

El mejor de Miami fue Jimmy Butler a pesar que venía de un esguince de tobillo en el primer juego. Excelente el alero, enorme pundonor el suyo. Terminó con 25 puntos, 13 asistencias y 8 rebotes, como enorme estuvo Olynyk, autor de 24 puntos (17 en la segunda parte) y 9 rebotes.

Además, 17 puntos y 7 rebotes de Tyler Herro y buenos minutos de Kendrick Nunn, al que se ve, lógicamente, sobrado de piernas, y que le puso un taponazo a Anthony Davis.

Miami terminó el partido, como Lakers, en torno al 50% de acierto en el tiro de campo y dobló al rival en tiros libres, lanzando con muchísima brillantez hasta firmar una serie de 31 de 34.

Heat salió en el cinco titular con Herro en lugar de Dragic y Meyers Leonard en el puesto de Adebayo, convirtiéndose Herro en el jugador más joven de la historia de la NBA en ser titular en unas Finales.

Con la victoria y el 2-0 en la serie, Lakers ya ha recorrido la mitad del camino, y a nadie se le escapa que será, salvo sorpresa mayúscula, campeón de la NBA esta temporada.