JORNADA NBA / Playoffs 2020-fINAL eSTE
Miami Heat alcanza sus sextas Finales con un Adebayo mayúsculo
Los Celtics se hunden nuevamente en la recta final encajando un parcial de 29-8
Otra vez el 'clutch' marcó la diferencia, una diferencia en forma de abismo, porque mientras Miami Heat jugó a lo grande el final del partido con un Bam Adebayo omnipresente, Boston Celtics lo afrontó en versión pequeña. Y llueve sobre mojado. Por eso, unos están en las Finales y otros no.
Victoria de Miami por 125-113 en el sexto partido para proclamarse por sexta vez campeón de la Conferencia Este y meterse en las Finales de la NBA, siendo la tercera ocasión en la histoira de la NBA en la que un quinto o peor clasificado en la fase regular luchará por el título. La final de conferencia acabó 4-2, y la diferencia la ha marcado la forma de resolver los finales igualados.
El de hoy lo era. Boston fue a remolque prácticamente todo el partido, pero en el inicio del último cuarto se puso 90-96 tras un parcial de 10-2 con protagonismo de Jaylen Brown.
A partir de ahí surgió un pasaje precioso del partido con Adebayo en modo estelar. Entró en acción Tyler Herro, sí, otra vez Tyler Herro en los momentos calientes, y Adebayo le hizo un matazo en la cara a Daniel Theis. Respondió de inmediato Celtics con un triplazo de Jayson Tatum. Y entonces Adebayo hizo un 2+1 sacando la quinta falta de Theis, le dio una asistencia a Jimmy Butler para una canasta fácil y le sacó poco después la sexta al alemán con 5:31 por jugar.
Fue ese pasaje hermoso, potente y efectivo de Adebayo el que marcó el principio del fin de los Celtics. Porque lo que vino después fue un vendaval de los de Florida ante un equipo que desapareció. Boston se borró del partido de forma incomprensible, otra vez incapaz de leer la pista en los momentos de la verdad. Y fueron cayendo las canastas del rival. Miami se sintió el completo dominador de la cancha y disfrutó en ella hasta el extremo, según veía como su rival dimitía del intento de remontar la situación.
Triple de Duncan Robinson, canasta de Herro, un tiro libre de Andre Iguodala, ¡qué gran partido el suyo!, otra cesta de Herro para poner con +10 a Miami (primera ventaja de doble dígito en el partido de cualquiera de los equipos)... y suma y sigue. Marcus Smart sangrando, la imagen no podía ser más simbólica, y los Heat desatados en pos de las Finales. Canasta de Butler, otro tiple de Robinson... ¡y parcial de 29-8 para el 119-104! Miami se había puesto con 15 de ventaja a 2 minutos del final. Todo quedaba visto para sentencia.
En todo ese recorrido, Boston pareció descabezado, un equipo desconocido con respecto a lo que había propuesto y ofrecido en el resto del partido. Se nublaron sus mejores jugadores, se evaporó el colectivo, se resquebrajó la defensa, no hubo respuestas desde la banda... todo falló.
Miami, por el contrario, dio otra vez una imagen de fortaleza como grupo, esta vez liderado por un Adebayo inconmensurable, que en un partido tan esencial como este batió su marca anotadora de la temporada. Terminó con 32 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias y 11 de 15 en el tiro de campo. Números extraordinarios.
Además, 22 puntos y 8 asistencias de Jimmy Butler, 15º partido consecutivo sin bajar de 10 puntos del novato Tyler Herro, autor de 19 puntos y 7 asistencias, 15 puntos de Duncan Robinson con 5 de 7 desde el triple, incluido un buen final, y 15 puntos con 5 de 5 en campo y 4 de 4 en triples del veterano Andre Iguodala, que hizo su mejor partido y parece abonado a las Finales de la NBA. Miami ni siquiera precisó del mejor Goran Dragic.
Los de Spoelstra metieron el 56,3% de sus tiros de campo, lanzaron bien de 3 sin abusar del tiro y se mostraron infinitamente mejores en el cuarto final.
Boston tuvo a 4 jugadores con 20 o más puntos, y ni aun así ganó. No funcionó la defensa, y el equipo se estrelló desde el triple en la segunda parte, pasando de un excelso 11 de 23 en el descanso a hacer 4 de 23 en la segunda parte. El horrible desempeño desde el perímetro en la segunda mitad hundió a Boston, relegando a un segundo plano su buen trabajo en el rebote ofensivo y su notable control en cuanto a las pérdidas de balón, solo 10 en toda la noche.
Jaylen Brown, que estuvo a punto de lesionarse tras una fea acción de Butler, aportó 26 puntos y 8 rebotes y Jayson Tatum se fue a 24 puntos, 11 asistencias (su récord personal) y 7 rebotes, pero con 9 de 26 en el tiro.
Además, 22 puntos, 8 rebotes y 4 triples de Marcus Smart. Eso sí, con porcentajes de tiro discretos. Y 20 tantos de Kemba Walker, que arrastró problemas de faltas durante el partido, como el alemán Theis.
Boston se queda así fuera de las Finales, pero lo hace con un equipo cargado de futuro, un equipo que por la juventud de algunos de sus jugadores importantes habrá de crecer a partir de esta derrota, porque es esta una derrota de las que deja aprendizaje.
En cuanto a Miami, pues, ¡qué decir!... impresionante los playoffs que está haciendo en la burbuja de Orlando, impresionante su coherencia y fortaleza como equipo e impresionante con la fuerza que llega a las Finales para medirse al gran favorito mediático, unos Lakers hasta ahora intachables.