Bronca entre Marcus Smart y Jaylen Brown tras la derrota ante Miami
Brad Stevens se reúne con los cuatro líderes del equipo para apaciguar los ánimos
Los periodistas acreditados en el segundo partido entre Celtics y Heat no daban crédito. Al acabar el encuentro, el vestuario de los Celtics se convirtió en un hervidero, en una olla a presión en la que estallaron gritos y volaron algunos objetos.
Entre los periodistas que aguardaban fuera para hacer entrevistas estaba el experimentado Gary Washburn, de The Boston Globe, que aseguró que jamás había vivido algo semejante.
La bronca monumental que se montó en el vestuario tras la derrota del equipo ha sido descrita por Shams Charania (The Athletic).
Charania afirma que el incidente estuvo protagonizado por Marcus Smart y Jaylen Brown, dos pesos pesados dentro del equipo.
Smart entró en el vestuario encendido, reprochando a otros compañeros determinadas situaciones y sus gritos fueron creciendo hasta que Brown intervino para llamarle al orden, pedirle calma y advertir de que el equipo tenía que resolver los problemas desde el espíruto colectivo y no desde una visión individual.
La discusión fue aumentando de tono, se escuchó el ruido de objetos arrojados en el vestuario y tuvieron que ser los compañeros los que separaron a Smart y Brown para evitar un altercado físico, según The Athletic.
Antes, durante el partido, Smart ya había protagonizado algunos intercambios verbales fuera de tono con un par de ayudantes de Brad Stevens.
Tras la situación vivida en el vestuario, Stevens organizó una reunión con los cuatro grandes líderes del equipo. Estuvieron presentes los dos protagonistas del incidente, a los que se añadieron Jayson Tatum y Kemba Walker.
La idea fue calmar los ánimos, reconducir la situación y enfocar las emociones de los jugadores.
La situación parece haber vuelto a la calma, con palabras de Jaylen Brown esclarecedoras. Ha hablado el alero de la pasión de Smart y ha afirmado que tras la pelea se abrazaron. "Sé quién es Marcus, y lo adoro por eso", indicó Brown.
Boston ha perdido los dos primeros partidos de las Finales del Este ante Miami por estrecho margen, el primero en la prórroga y el segundo por 101-106. Pero si algo ha demostrado esta burbuja es que las series pueden ser largas y cambiantes.