El papel de Michael Jordan en la reanudación de los playoffs
El exjugador y dueño de Hornets medió entre los jugadores, los propietarios y la NBA
La NBA respira. Los jugadores decidieron acabar con su boicot a los playoffs y la postemporada se pondrá nuevamente en marcha en la burbuja de Orlando. Muchos han sido los agentes implicados en las discusiones. Y un mediador emerge con fuerza: Michael Jordan.
Asegura ESPN que el mito baloncestístico, exjugador de Bulls y Wizards y propietario actual de Charlotte Hornets, emergió esta mañana como mediador crucial a la hora de que la sangre no llegara al río.
Jordan, desde su doble condición de exjugador y único propietario mayoritario negro de toda la NBA, intentó servir de puente entre la sensibilidad de los jugadores y la compresión de los propietarios de las franquicias, todos ellos blancos y con un espectacular poder económico y, por lo tanto, muy alejados, en general, del día a día de los problemas raciales de Estados Unidos.
El 6 veces campeón de la NBA contactó esta mañana con el presidente del sindicato de jugadores (NBPA), Chris Paul, antes de que la Junta de Gobernadores, que incluye a los propietarios de las 30 franquicias, se reuniera de manera virtual para abordar el problema existente en la burbuja.
Quería saber Jordan por dónde se movían exactamente las peticiones de los jugadores con el fin de servir de enlace entre ellos y los dueños. Además, también tuvo un encuentro con Russell Westbrook para abordar los problemas raciales que permean la sociedad estadounidense.
Luego, ya en la reunión con el resto de los propietarios de las franquicias, Jordan dijo: "Ahora, escuchar es mejor que hablar". Y expresó ante sus iguales lo que le habían trasladado los jugadores.
Jordan ha expresado varias veces la admiración que siente por los actuales jugadores de la NBA por el compromiso que tienen a la hora de abordar los problemas sociales y raciales.
Ese compromiso es el que le faltó a Jordan en su etapa de jugador, y por lo que fue muy criticado desde algunos sectores, ya que prefirió mantenerse casi siempre en un perfil bajo, alejado de tensiones y polémicas, evitando cualquier situación que pudiera poner en solfa su imagen de icono mundial del deporte apto para todos los públicos.