Orlando baila a Milwaukee y pone patas arriba la burbuja

Mágica jornada de Orlando en el universo Disney, donde el equipo de Florida ha hecho realidad su particular y casi inalcanzable fantasía de ganar a Milwaukee Bucks. Y no ganar de cualquier manera, no, ganar de principio a fin, dominando, como si el mundo hubiera quedado del revés.

Orlando ha dado la primera gran sorpresa de la burbuja. Victoria por 110-122. Un triunfo holgado en el que ha brillado con luz propia el montenegrino Nikola Vucevic, que ha terminado con 35 puntos y 13 rebotes tras meter 15 de sus 24 tiros de campo, enchufar 5 triples y... ¡no ir a la línea de tiros libres ni una sola vez en todo el partido!

Milwaukee, que ha desarrollado un pésimo ejercicio defensivo durante todo el encuentro, no encontró nunca soluciones para parar a un Vucevic crecido, y sigue sin dar la talla en este reinicio de temporada.

Markelle Fultz fue titular en Orlando y llevó con mucha sobriedad al equipo, terminando con 15 puntos y 6 asistencias, y Gary Clark aportó también 15 puntos tirando solo de 3. Entre los suplentes, 18 puntos de Terrence Ross y 11 tantos y 11 asistencias de D.J. Augustin.

Los de Clifford dominaron el partido a pesar de jugar sin Aaron Gordon, Jonathan Isaac y Al-Farouq Aminu, entre otras muchas bajas, y a pesar de que Evan Fournier seguía con su cuenta anotadora a cero jugándose el último cuarto.

Eso sí, el francés se presentó en la recta final del partido sin anotar, pero llegado el momento cumbre enchufó 3 triples que terminaron de desmontar el pobre entramado de los Bucks.

De nada sirvieron los 31 puntos, 17 rebotes y 7 asistencias de Giannis Antetokounmpo, que emprendió una lucha casi en solitario contra Orlando y acabó desquiciado. Le acompañó en la lucha George Hill con 16 puntos. No estuvo bien Eric Bledsoe, aunque hizo 15 puntos, Khris Middleton ofreció una jornada gris y Brook Lopez anduvo desaparecido en combate en todos los terrenos.

La imagen de Kyle Korver retirándose a vestuarios en el cuarto final sangrando por la nariz tras un codazo era la imagen de un equipo herido que llegada la recta final del partido entró en pánico y cometió muchos errores en los dos lados de la cancha.

Orlando Magic ya había avisado en el primer cuarto, cuando tras encajar un 8-2 de inicio endosó un tremendo 18-2 a Milwaukee. Nadie se lo podía creer. Y todos pensábamos que se trataba de un fenómeno pasajero, pero no lo fue.

El equipo 'cenicienta' se llevó el primer cuarto ganando 23-33 con un gran Vucevic y se plantó en el descanso con un 52-62 a su favor tras llegar a tener una ventaja de 14 puntos. Por entonces, Middleton, Bledsoe y Brook Lopez estaban en un 5 de 17 en el tiro, ayudando poco a Anteto, mientras que Clark y Fultz sí apoyaban adecuadamente a Vucevic.

Arrancó de otro modo el tercer cuarto. Parcial de Bucks de 9-2 a base de defensa y contraataque. Otro espejismo. Porque no tuvo continuidad. Por momentos parecía una lucha de Anteto contra el mundo, del griego contra un equipo muy bien plantado que defendió a un muy buen nivel durante todo el partido, tuvo un flujo ofensivo feliz y una enorme templanza en los minutos finales del encuentro.

Vucevic machacaba una y otra vez al rival con su versatilidad. Una canasta interior suya puso el 72-83, un triple también suyo el 74-86, Milwaukee andaba perdido y se fue del tercer cuarto perdiendo 79-92, y llegado el cuarto final no fue capaz de reaccionar en ningún momento.

Un mate de Ross y un triple de Augustin pusieron el 93-104 a 6:40 del final, y luego vino la resurrección desde el triple de Fournier para poner en evidencia a los peores Bucks de la temporada. Hasta +16 llegó a tener Orlando en el desenlace del partido. Un partido que fue una fiesta para Magic y una auténtica pesadilla para unos Bucks que están a años luz de ser los Bucks que dominaron la NBA antes de la cancelación de marzo.