Livingston se retira con 3 anillos y una increíble historia de superación
Shaun Livingston sufrió una tremenda lesión en 2007 y ganó 3 campeonatos con Warriors
El 26 de febrero de 2007 marcó un antes y un después en la carrera deportiva de Shaun Livingston. Aquel día tenía que haberse terminado su carrera deportiva. No fue así. Livingston sobrevivió, se reinventó como jugador y terminó ganando 3 anillos con Warriors años más tarde.
Livingston ha anunciado hoy su retirada del baloncesto con 34 años tras pasar 15 en la NBA, más de uno completamente en blanco debido a la brutal lesión de rodilla que sufrió ese 26 de febrero de 2007, una devastadora situación que le obligó a no pisar las canchas en el curso 2007-2008 y a jugar solo 12 partidos la campaña siguiente.
Aquel día vestía la camiseta de Clippers. En una entrada a canasta el aterrizaje de la pierna izquierda nos dejó a todos una imagen escalofriante, como pocas veces se ha visto en una cancha. En esa jugada se destrozó la rodilla izquierda, toda ella fuera de sitio. Se rompió el ligamento cruzado anterior, el cruzado posterior y el menisco lateral, se dañó también el ligamento colateral mediano y se dislocó la rótula. Una rodilla que reconstruir.
Esa lesión suponía prácticamente el adiós al baloncesto de uno de los chicos más prometedores del baloncesto estadounidense, un joven que accedió a la NBA como número 4 del draft de 2004 sin pasar por la universidad.
A partir de la lesión y de un largo proceso de rehabilitación, Livingston se reinventó como jugador de rol, como secundario de lujo. Y tras pasar por 9 equipos terminó recalando en los Warriors en los últimos 5 años de su carrera.
Jugó Livingston 5 Finales de la NBA y ganó 3 campeonatos con Golden State. Disputó 833 partidos (190 como titular) en una carrera NBA en la que promedió 6,3 puntos y 3 asistencias, pero su aportación fue mucho más allá de esos números.
El pasado 10 de julio fue cortado por Warriors. No ha encontrado equipo en el mercado estival. Y el jugador ha considerado que es tiempo de replegar velas, de descansar, de mirar atrás y de darse cuenta del milagro que protagonizó, un milagro que le convirtió en uno de los jugadores más queridos de la NBA y que le llevó a ganar 3 anillos.