Los Rockets pendientes de los ojos de James Harden
El jugador apenas podía ver tras el segundo partido de la serie con los Warriors
Houston Rockets está en vilo. Auténtica preocupación en la franquicia texana en torno a los ojos de su gran estrella, James Harden, tras jugar casi todo el partido con la vista afectada tras un golpe involuntario que le propinó Draymond Green en el primer cuarto.
Harden fue capaz de volver a la cancha y de jugar todo el partido hasta totalizar 34 minutos y ser el mejor de su equipo con 29 puntos, un esfuerzo supremo que de nada le sirvió a Houston, que perdió 115-109 con Golden State para situarse con un 2-0 en contra en la serie.
El partido fue un auténtico calvario para el vigente MVP de la NBA. Espectacular su capacidad de sufrimiento y su ambición ganadora.
Se podía ver a Harden con los ojos entrecerrados para poder focalizar la visión. La luz intensa le molestaba notablemente. Tenía los dos ojos afectados, ambos con hemorragias, especialmente el izquierdo, donde sufrió una laceración en el párpado.
Resultaba doloroso ver a Harden cerrar los ojos con un evidente gesto de dolor en el rostro, pero a pesar de ello pudo seguir hasta el final e incluso fue capaz de atinar sus disparos a canasta.
Tras el partido, Harden fue muy claro: "Apenas puedo ver", aseguró. Visión borrosa, picor en los ojos... "Ojalá que mejore día a día", acertó a decir preocupado.
El equipo y la eliminatoria están pendientes de él. Unos Rockets sin Harden pueden darse por enterrados.