JORNADA NBA / PLAYOFFS 2019
Lillard anota 50 y elimina a OKC sobre la bocina con un triplazo
Portland se clasifica a pesar de los 36 de George y el triple-doble de Westbrook
McCollum y Harkless contribuyen a la remontada de Blazers en el cuarto final
Portentosa actuación, prodigiosa exhibición, inolvidable noche plagada de excesos maravillosos. Esta noche, Damian Lillard se vistió de historia, se disfrazó de superhéroe hasta eliminar de una tacada todos los sueños de OKC Thunder.
Alucinante es poco. Lillard se elevó al Olimpo de los dioses con una de esas actuaciones que quedan grabadas en letras de oro en la historia de los playoffs. El base de Portland hizo 50 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 10 triples (récord de su franquicia) y, por si fuera poco, enchufó un triple ganador sobre la bocina desde su casa para dar la clasificación a los suyos.
Aquí está ese brutal triple ganador de Lillard.
El Moda Center explotó en la recta final del partido para celebrar la fantástica remontada de su equipo.
Blazers perdió por 15 puntos (92-107) a 7 minutos del final del partido. Desde ese momento, parcial de 26-8 para ganar 118-115 y sentenciar la serie con un contundente 4-1 que deja una complicada reflexión en el bando contrario.
En esa remontada tuvieron mucho que ver la defensa local, el desacierto visitante, el dúo formado por C.J. McCollum y Moe Harkless y la confianza extrema con la que Lillard se enfrentó a los últimos segundos del partido.
Con 113-115, Lillard fabricó el doble milagro final. Empató a 115, falló Russell Westbrook el siguiente ataque y tuvo bola para redondear un partido perfecto.
Y allí se encontraron a casi media cancha Lillard y su defensor, nada menos que Paul George. Entonces Lillard, que solo precisaba una cesta de 2 puntos, ni siquiera encaró el aro, dejó transcurrir los segundos y cuando se agotaba el tiempo enchufó un triplazo desde su casa sobre la bocina, un tiro inesperado por su forma de ejecución e indefendible, un tiro que le elevó a la categoría divina entre los aficionados locales.
El 4-1 define muy bien la solidez maravillosa del equipo de Terry Stotts y la fragilidad en playoffs de la escuadra de Billy Donovan, que acumula 12 derrotas consecutivas como visitante en postemporada que le han llevado a caer en la primera ronda de playoffs en los últimos 3 años.
El brutal partido de Lillard se vio acompañado por los 17 puntos de C.J. McCollum, desafortunado desde el triple, los otros 17 con 7 rebotes de un nuevamente grande Harkless y los 13 tantos y 13 rebotes de Enes Kanter. Importantes, hay que reiterar, McCollum y Harkless en los momentos de la verdad.
OKC anotó el 55% de sus tiros. Pero ni ese dato, ni los notables partidos de sus estrellas sirvieron de nada. Paul George acabó con 36 puntos, 9 rebotes y un formidable 14 de 20 en el tiro de campo. Russell Westbrook firmó el décimo triple-doble de su carrera en playoffs con 29 puntos, 11 rebotes y 14 asistencias, pero con un 11 de 31 en el tiro y siendo incapaz de detener a un imparable Lillard.
Además, 17 puntos de Dennis Schröder y 16 tantos, 8 rebotes y 3 tapones de Jerami Grant.
Oklahoma tuvo en su mano apretar a Portland con un 3-2, pero volvió a caer eliminado a las primeras de cambio.