Los Warriors de Durant bajan a los Pelicans a tierra

Los Warriors andan sobrados. Por eso, tras perder por 19 puntos en el tercer partido ante Pelicans (119-100), el equipo de Steve Kerr buscó el efecto rebote de forma extrema para ganar por 26 puntos (92-118) en el cuarto. Fue un auténtico baño de realidad para los de Nueva Orleans.

Tremendo partido de Golden State tanto en defensa como en ataque y enorme exhibición de Kevin Durant en la cancha. El alero de Warriors se fue al descanso con 20 puntos en su haber y terminó el partido con 38 tantos, 9 rebotes y 5 asistencias. Simplemente imparable. Como siempre, desde la calidad extrema, su elegancia en los movimientos, su eficacia máxima.

Los Warriors dejaron a los Pelicans en solo 38 puntos en la segunda parte. A eso se le llama defender. New Orleans, un equipo con una ofensiva espectacular, se quedó en 92 puntos y un 36,8% en el tiro de campo, solo anotó 4 triples y perdió 19 balones. Son las cifras de un desastre y de la más completa impotencia, del reconocimiento de la superioridad de un equipo inabordable a más de un partido.

Golden State anda tan sobrado que su entrenador varió el quinteto titular por tercer partido consecutivo. Y el cinco inicial de la jornada dominical dio grandes dividendos desde el primer momento.

Estupendo inicio de Warriors

Alvin Gentry ya había pedido un tiempo muerto sin que se cumpliesen los primeros 4 minutos de juego. Warriors dominaba 4-14 con Kevin Durant, Klay Thompson y Stephen Curry golpeando a los locales.

Ese arranque fue a más. A mediados del primer cuarto solo Anthony Davis había anotado en Pelicans, mientras que los visitantes no paraban de anotar y defendían a un nivel inmenso. Como consecuencia, Golden State llegó a tener una ventaja de 18 puntos con apenas 8 minutos jugados: 15-33. Un auténtico paseo.

El primer cuarto acabó 22-37 y fue un perfecto anticipo de lo que pasaría luego, en la segunda parte. Warriors había metido el 62,5% de sus tiros de campo, había anotado 5 triples, tenía a 8 jugadores con puntos anotados y, sobre todo... ¡llevaba 12 asistencias y solo 1 pérdida de balón! Gran primer cuarto californiano.

Los de Kerr solo titubearon en el segundo cuarto, y en parte por el arbitraje casero de los colegiados, que pitaron algunas faltas más que dudosas en contra de los visitantes. New Orleans llegó a bajar de los 10 puntos de desventaja y se plantó en el descanso con un prometedor 54-61, aunque llegó a colocarse a 4 puntos.

Warriors hizo un 0 de 6 en triples en el cuarto y solo había tirado por entonces 5 libres por 19 de Pelicans.

El tercer cuarto decide

Llegó el tercer cuarto y todo se acabó. Golden State recuperó su mejor versión y volvió a irse con facilidad de su rival. La ventaja fue creciendo y creciendo hasta llegar a los 23 puntos. Kevin Durant dominaba el partido a su antojo. Warriors era un equipo inexpugnable. Al final del cuarto, 73-94. Con Durant ya en 33 puntos.

El último cuarto sobró. Nada cambió con respecto al tercero. Y los minutos de la basura fueron tan de la basura que Kerr se permitió el lujo de jugar con 3 hombres altos a la vez: Jordan Bell, JaVale McGee y Zaza Pachulia.

Los Warriors ganaron 92-118 para ponerse 3-1 con Durant a lo grande y con Stephen Curry metiendo 23 puntos y 4 triples, triples con los que pasó en la lista histórica de playoffs a Manu Ginóbili. Draymond Green rozó el triple-doble y Quinn Cook brilló ante su exequipo.

En Pelicans, Anthony Davis aportó 26 puntos y 12 rebotes, pero con 8 de 22 en el tiro y 6 balones perdidos, E'Twaun Moore enchufó 20 tantos y Jrue Holiday 19. Rajon Rondo se quedó esta vez en 6 asistencias y Nikola Mirotic capturó 11 rebotes y puso 2 tapones, pero se quedó en 7 puntos tras solo anotar una canasta en juego (1 de 7 en el tiro). A Pelicans se le va la serie.