Orlando Magic se siente robado tras un extraño final con Lakers
Una regla sin sentido de la NBA impide a los Magic tener el último ataque del partido
El Lakers-Magic terminó de un modo muy extraño. Ganaron los Lakers 108-107. Pero el final estuvo envuelto en la polémica. Porque una regla sin sentido de la NBA impidió a Orlando tener la última posesión del partido.
La normativa NBA no puede ser, en este caso, más injusta. Perdían los Magic 108-107. Balón para el equipo de Florida. Para buscar la victoria con un último tiro. Saque de Magic hacia la zona con 0,6 segundos por jugar. El reloj empieza a correr cuando el balón está en el aire. Sin que nadie lo toque. Por un fallo técnico. Y suena la bocina del final del partido sin que el jugador de Orlando haya recibido la bola.
Se para el juego. Y entonces llega la decisión arbitral aplicando la norma. Orlando se queda sin balón. La regla dice que tiene que haber salto entre dos. Brook Lopez gana ese salto. Y Orlando Magic pierde el partido sin haber podido ejecutar un tiro para buscar la victoria.
Tras el choque, la indignación. Aaron Gordon no se lo podía creer. Había hecho un partidazo. Y había perdido de un modo más que extraño. "Les dieron el partido. Es un final lamentable para un encuentro... (la NBA) tiene que cambiar esa regla y creo que lo hará", aseguró.
Gordon, como todos sus compañeros, se sentían perjudicados. "Nos sentimos robados", dijo.
El técnico de Orlando, Frank Vogel, estaba muy enfadado. Dijo que el sentido común era contrario a lo que ocurrió en la cancha. Y no le faltaba razón. El sinsentido jugó a favor de Lakers.