Ingram arruina en el último segundo los partidazos de Embiid y Simmons

Joel Embiid hizo un partidazo, Ben Simmons hizo otro partidazo... y, sin embargo, los Sixers perdieron en casa ante los Lakers. Un triple ganador de Brandon Ingram en el último segundo dejó sin efecto las grandes actuaciones de las rutilantes estrellas locales.

El partido estaba empatado a 104 y Lakers atacaba para ganarlo. Entonces, Lonzo Ball remontó botando la línea de fondo y, cuando vio a toda la defensa local concentrada en torno al balón, dobló un fantástico pase en dirección a Brandon Ingram, que estaba solo en el triple. A Ingram no le tembló el pulso. Anotó un triple limpio para ganar 104-107. La bola entró cuando restaban 8 décimas de segundo para el final del juego.

Así ganaron los Lakers, un equipo que tiró de colectivo, con 7 jugadores en dobles dígitos anotadores, con suplentes como Julius Randle o Jordan Clarkson aportando, con Ingram como máximo anotador con 21 puntos, con Ball ayudando en el rebote y el pase y colocando 4 tapones y superando la gris noche de Kyle Kuzma.

A los Sixers les perdió su relación con el balón: ¡3 robos y 18 pérdidas! Lakers estuvo en las antípodas con una relación de 13-11.

No sirvieron los 33 puntos, 7 rebotes, 5 tapones y 6 asistencias de un Embiid que se fue a 36 minutos de juego, una locura para él, ni el tercer triple-doble de la temporada del novato Ben Simmons, curioso triple-doble con 12 puntos, 13 rebotes y nada menos que 15 asistencias. Jugó 43 minutos.

Philadelphia tuvo a 6 jugadores en 10 o más puntos. Entre ellos, Robert Covington, que sumó 19 tantos, 4 tapones y 4 triples.