Heat y Nets cruzan en Brooklyn sus divergentes trayectorias
Los Heat suman su 13ª victoria seguida, mientras los Nets acumulan 23 derrotas en 24 partidos
La jornada de anoche entrecruzó las dos trayectorias más dispares hoy por hoy en la NBA, la de Miami Heat y la de Brooklyn Nets. Los primeros no paran de ganar. Los segundos no paran de perder. Su duelo de anoche en el Barclays Center no varió el rumbo de ambos equipos.
Miami Heat se impuso por 99 a 108 y logró el que es ya el 13º triunfo consecutivo de un equipo que hasta hace apenas 1 mes parecía desahuciado. En esta ocasión, ganaron sin Dion Waiters y con 3 suplentes –James Johnson, Tyler Johnson y Okaro White- sumando la mitad de los puntos del equipo. James Johnson, con 26 tantos, fue el máximo anotador.
Los Heat no pierden desde el 13 de enero. Lo hicieron ante los Bucks y aunque es cierto que su calendario, con 8 partidos en casa, ha sido relativamente benévolo, también lo es que entre sus víctimas han estado Houston Rockets y Golden State Warriors, dos piezas de caza mayor. Además, han sabido resolver varios finales muy complicados.
Ahora mismo, el equipo de Florida tiene a un tiro de piedra entrar en posiciones de playoff. Algo impensable a principios de año y por lo que nadie apostaba en el inicio de la temporada.
Los Nets, un desecho
En la esquina diametralmente opuesta a la de los Heat se encuentran los Nets. El equipo de Brooklyn solo ganó un partido en enero y aún no ha ganado en el mes de febrero. Llevan 12 partidos seguidos perdiendo y una solitaria victoria en sus últimos 24 partidos. La lograron en Nueva Orleans el pasado 20 de enero anotando 143 puntos. Toda una anomalía.
Su afición lleva 14 partidos seguidos sin verles ganar en el Barclays Center. Los Nets son la peor defensa de la liga, encajan 114,5 puntos por encuentro, y pierden más balones que nadie (16,6).
Parece claro que, salvo inesperado y radical cambio de trayectoria, los de Brooklyn terminarán últimos de la liga. Solo suman 9 triunfos y ahora mismo están 8 victorias por detrás del penúltimo clasificado, Phoenix Suns.
La única incógnita es saber si rodará la cabeza de su técnico, Kenny Atkinson, que está viviendo un duro estreno como entrenador jefe en la NBA. No parece fácil que llegue a final de temporada.
Viviendo de cerca el desastre está Luis Scola, quien, para colmo, apenas entra en los planes de su técnico. Solo ha jugado en 1 de los últimos 7 partidos. Una temporada dura en lo individual y en lo colectivo para el veterano jugador argentino.