Pablo Prigioni se retira a los 39 años tras su 'milagro' NBA
El argentino llegó a la NBA con 35 años y fue capaz de jugar con Knicks, Rockets y Clippers
El base había firmado hace un mes por su querido Baskonia pero no ha podido mantenerse en juego
"Me siento Honrado y Agradecido por la cantidad de Cariño y Respeto que estoy recibiendo. De verdad, MUCHAS GRACIAS!!!!". Éste es el último texto escrito en Twitter por Pablo Prigioni. Subido hace apenas 15 minutos, resume la atmósfera que se vive en torno a su retirada del baloncesto.
El jugador anunció en Twitter su retirada. "Ha llegado el momento... mi cabeza y mi cuerpo están completamente de acuerdo en que es el Momento. Me Retiro de la competencia profesional de Basketball", rezaba su mensaje.
El base explicaba que su físico y su mente ya no daban para más. Con 39 años pone fin a una carrera deportiva longeva y plagada de éxitos: "Ha sido un camino maravilloso", reconoce.
El milagro NBA
Lo de Prigioni en la NBA fue un auténtico milagro. En realidad, fue un premio a su calidad y perseverencia, a la fe en sí mismo. Llegó a Estados Unidos con 35 años tras jugar 13 en España, su segunda patria tras su natal y amada Argentina. Y con esa edad fue capaz de jugar en 3 franquicias de gran nivel: Knicks, Rockets y Clippers.
Estuvo 4 temporadas en la mejor liga del mundo, donde jugó 270 partidos de fase regular permitiéndose el lujo de ser titular 51 veces. Promedió 3,5 puntos, 2,8 asistencias y 1 robo en 16,9 minutos anotando prácticamente el 38% de sus triples. Y accedió a los playoffs 3 veces.
Su paso por la NBA le sirvió para demostrarse a sí mismo y al mundo del baloncesto que ese sueño también era posible, como todos los que había ido cumpliendo anteriormente. Su caso resulta más que bizarro. Habría que buscar precedentes, aunque posiblemente no los haya.
Regreso a España
El base de Río Tercero había regresado a España hace un mes al fichar por el Baskonia en la que iba a ser su tercera etapa con el equipo vasco. Vitoria era y es un hogar para él. Y lo será siempre. Por eso, ha tenido palabras de agradecimiento y cariño hacia el club y la ciudad en su adiós al baloncesto.
La carrera de Prigioni empezó en su Argentina natal para luego dar el salto en 1999 a España, donde estuvo hasta 2012 pasando por Fuenlabrada, Lucentum Alicante, Baskonia y Real Madrid.
Ganó en España 1 Liga ACB, 3 Copas del Rey y 4 Supercopas. Para dar en 2012 el salto a la NBA, donde estuvo hasta 2016.
Con Argentina ganó el bronce olímpico en Pekín 2008 y 4 medallas en torneos de FIBA Américas (1 oro, 2 platas y 1 bronce), además de ser oro y plata en el Sudamericano.
Lo dicho. Se va un grande. Lo hace cargado de honestidad, tal y como ha sido toda su brillante carrera.