Atlanta y los Hawks se gastarán casi 200 millones en reformar el Philips Arena
A cambio de la aportación de fondos públicos, la franquicia seguirá hasta 2046 en la ciudad
La ciudad de Atlanta y su equipo de baloncesto, los Hawks, han llegado a un acuerdo para seguir unidos mucho tiempo. Eso sí, la prolongación del matrimonio entre ambos tiene un precio, los 142,5 millones de dólares que la ciudad invertirá en el proyecto de reforma del Philips Arena, estadio del equipo.
El proyecto de reforma del Philips Arena, que fue inaugurado en 1999, es muy ambicioso. En él se invertirán 192,5 millones de dólares, de los que 50 saldrán de las arcas del equipo y el resto lo aportará la ciudad, propietaria del estadio.
A cambio de ese dinero, los Hawks han aceptado renovar por 18 años más su actual compromiso de permanencia en la ciudad de Georgia, que expiraba en 2028. Así, ciudad y equipo permanecerán unidos, al menos ése es el propósito, hasta el lejano año 2046, aunque quién sabe qué pasará hasta entonces.
Un ambicioso proyecto
Las obras de la remodelación del Philips Arena darán comienzo el próximo verano y se prolongarán hasta el comienzo de la temporada 2018-19, coincidiendo con las bodas de oro, 50º aniversario, de la llegada de los Hawks a Atlanta. La mayor parte de los trabajos se realizarán fuera de temporada, por lo que el equipo podrá seguir jugando sus partidos como hasta ahora.
Los cambios a realizar afectarán prácticamente a todas las áreas del pabellón, que acoge una media de 170 eventos anuales de todo tipo y al que se pretende situar a la vanguardia de las instalaciones deportivas y de espectáculos de los Estados Unidos.
El cambio más notable será la desaparición del muro lateral en el que actualmente se sitúan las suites de lujo del estadio, un área que se pretende potenciar especialmente.
Como suele ser habitual en estos casos, la reforma del estadio de los Hawks forma parte de un mucho más amplio plan urbanístico para remodelar un área de la ciudad que incluye también al cercano Mercedes-Benz Stadium, en el que jugarán los Falcons de la NFL y cuya construcción, aún por finalizar, ha costado 1.400 millones de dólares.