Toronto gana el séptimo por 27 puntos y accede a las Finales del Este

Cavaliers-Raptors. Ése será el enfrentamiento en las Finales de la Conferencia Este. Toronto ganó el séptimo partido de su semifinal ante Miami para acceder así a su primera final de conferencia. La victoria resultó apoteósica con Kyle Lowry y DeMar DeRozan al frente.

Lowry y DeRozan protagonizaron más de un partido francamente malo en estos playoffs, pero a la hora de la verdad actuaron como líderes. Sobre todo, Lowry. Porque el base se marcó un partidazo ante Miami: 35 puntos, 9 asistencias, 7 rebotes, 4 robos, 5 triples, buenos porcentajes y gran trabajo defensivo. Lo hizo todo bien. Mientras, DeRozan no se cortó a la hora de asumir protagonismo ofensivo y acabó con 28 tantos y 8 rebotes.

Pero hubo más en el equipo. El doble doble de Patrick Patterson, el paso adelante en todas las facetas del juego de un casi perfecto DeMarre Carroll y, sobre todo, la notabilísima actuación de Bismack Biyombo, que facturó 17 puntos y 16 rebotes en el momento de la verdad.

Tremendo cuarto final

Se hablaba mucho de la falta de arrojo en ataque en esta semifinal, pero anoche Toronto desarrolló todo su mejor catálogo ofensivo. Pero llegado el tiempo crucial, su defensa terminó por descomponer al rival.

Ese momento llegó en el cuarto final, que arrancó con 86-78 a favor de los canadienses. En esos 12 minutos finales, parcial brutal de 30-11 para dejar el partido en un marcador rotundo: 116-89. Nada menos que 27 puntos de ventaja.

Crucial ese esfuerzo defensivo final de los Raptors, como crucial fue el dominio local en el rebote (50 a 30). Al final del partido, su técnico, Dwane Casey, aseguró: "Creo que este grupo está hambriento". Y lo está. Casey, por cierto, volvió a prescindir del argentino Luis Scola.

Miami no funcionó. Volvió a apostar por un juego de bajitos, pero esta vez no surtió efecto. Goran Dragic y Dwyane Wade fueron sus máximos anotadores con 16 puntos, y el novato Justise Winslow hizo 14 con 8 rebotes. Pero de nada sirvió todo ello. El Air Canada Centre enloqueció en su interior y en su exterior. LeBron James no se enfrentará a su antiguo equipo.