Más aplausos que pitos para Aldridge, recibimiento hostil a Jordan
LaMarcus Aldridge regresa con Spurs a Portland y DeAndre Jordan visita Dallas tras su espantada
Dos visitas con muy distintos recibimientos. Mientras que la afición de Portland acogió el regreso de LaMarcus Aldridge con división de opiniones, pero más aplausos que pitos, la de Dallas recibió a DeAndre Jordan con indudable hostilidad.
Aldridge jugaba por primera vez en el ahora Moda Center, otrora Rose Garden, desde que este verano se marchó de los Blazers a los Spurs tras estar 9 años en la disciplina del equipo de Oregón. Por lo tanto, se esperaba con atención la reacción de una afición que había sido la única que había tenido el jugador en su etapa profesional.
Pues bien, más palmas que pitos en el Moda Center. Algunos, claro está, no le perdonan su marcha; la mayoría la puede comprender y está agradecida por los servicios prestados por Aldridge al club.
Luego, en la pista, Aldridge no tuvo piedad con su antiguo equipo y fue el máximo anotador de Spurs en la victoria texana (101-113). El ex de Trail Blazers hizo 23 puntos y 6 rebotes. Le acompañaron Kawhi Leonard con 20 y Manu Ginóbili con 14 anotados en 22 minutos.
Al finalizar el partido, LaMarcus aseguró: "Me han encantado los 9 años aquí. Quiero a esta ciudad".
DeAndre Jordan, abucheado
Lo de DeAndre Jordan fue otra historia. En Dallas no le perdonan su falta de palabra, la que le llevó este verano a comprometerse con los Mavericks para luego dar marcha atrás y quedarse en los Clippers.
Antes del partido, la afición texana ya le estaba abucheando. En la grada, un buen número de pancartas en contra del jugador, que cada vez que tocó el balón en el partido recibió un concierto de pitos.
El American Airlines Center estaba de uñas con el pívot, que completó un discreto partido en la derrota de los Clippers por 118-108, una derrota en la que tuvo mucho que ver el partidazo de Dirk Nowitzki.
Jordan hizo 9 puntos y 11 rebotes y, por si fuera poco, se quedó fuera del partido en el último cuarto por su mala ejecución en los tiros libres. Y es que con la situación existente... ¡los Mavericks no dudaron en hacer el Hack-a-DeAndre para terminar de arruinar su noche!