El ex pívot de los Suns Neal Walk fallece en Phoenix con 67 años
Es el único Sun, junto a Charles Barkley, en haber hecho 20 puntos y 12 rebotes en una temporada
Los Suns perdieron este domingo a uno de sus jugadores históricos y hombre muy vinculado a la franquicia, Neal Walk. El que fuera pívot de los de Arizona en los años 70 fallecía a los 67 años en un hospital de Phoenix en el que había ingresado en las últimas semanas aquejado de diversas dolencias.
Walk es muy recordado porque fue el número 2 del draft de 1969, aquel en el que una moneda decidió que los Bucks eligieran por delante de los Suns, lo que permitió a los de Milwaukee hacerse con Kareem Abdul-Jabbar, por entonces aún llamado Lew Alcindor.
Convertido en premio de consolación para los Suns, Walk no llegó ni de lejos a ser lo que Abdul-Jabbar terminó representando en la NBA, pero jugó 8 temporadas en la liga, luego lo hizo en Israel e Italia, a buen nivel. Especialmente buenas fueron sus 5 primeras temporadas, las que jugó en Phoenix, ya que ni con los New Orleans Jazz, ni con los New York Knicks, sus otros dos equipos, sus números se acercaron a los que llegó a hacer con los Suns.
Su campaña más destacada fue su cuarta temporada, la 1972-73, en la que promedió 20,2 puntos, 12,4 rebotes y 3,5 asistencias en 81 partidos jugados. En la franqucia de Arizona, sólo Charles Barkley ha logrado con posterioridad superar los 20 puntos y 12 rebotes por encuentro en una temporada.
Confinado a una silla de ruedas
Incomprendido por una afición empeñada en compararle con Abdul-Jabbar, una injusta comparación en la que solo podía salir perdiendo, Walk nunca se sintió apreciado en Phoenix, algo que pesó en su ánimo y le dificultó progresar como jugador.
Tras su paso por Europa y retirada, a Walk le costó encontrar un trabajo estable y pasó por más de una crisis personal y espiritual, relacionada también, como el mismo reconoció, con el uso de drogas durante su carrera.
En 1987, le extirparon un tumor de la médula espinal. El tumor era benigno, pero, como resultado de la operación, Walk quedó postrado en una silla de ruedas con una paraplejia incompleta, algo que no le abatió el ánimo.
Fue entonces cuando Jerry Colangelo, general manager de los Suns que le había elegido en 1969 y entrenado en dos etapas distintas, le ofreció un trabajo en la franquicia. Walk trabajó para los Suns 25 años más, hasta 2012, cuando fue despedido.