Derrick Rose se despide del curso al tener dañada otra vez la rodilla derecha
El base estelar de los Bulls sufre un desgarro en el menisco y tendrá que operarse
Palo, y de los gordos, para la franquicia de los Bulls y para su afición. Porque el equipo vuelve a perder a Derrick Rose. Otra temporada en la que el base estelar del equipo no podrá completar el calendario. Porque Rose dice adiós al actual curso baloncestístico.
El jugador presenta un desgarro en el menisco de la rodilla derecha, la misma que se lesionó en noviembre de 2013 y que le obligó a solo jugar 10 partidos la pasada campaña.
Rose empezó a sentir dolores en la rodilla y el club decidió someterle a una seria de pruebas médicas que incluyeron una concluyente resonancia magnética. Fue esa resonancia la que reveló el daño existente en el menisco derecho.
El base será operado y tras la intervención quirúrgica se sabrá cuál es el tiempo de recuperación. Evidentemente, se pierde lo que resta de temporada. De todos modos, los Bulls tienen con él un pensamiento más a largo plazo. No les queda otra. El objetivo es prolongar su carrera como sea, pues no hay que olvidar que solo tiene 26 años.
Profunda tristeza
En el equipo de Pau Gasol y Nikola Mirotic la tristeza es más que profunda, más aún cuando los Bulls habían confeccionado una plantilla pensando en el anillo. Y todavía es peor la sensanción una vez Rose había sido capaz de disputar 46 partidos promediando 31 minutos a un más que aceptable nivel.
Rose promediaba hasta la fecha 18,4 puntos y 5 asistencias. No eran, evidentemente, los números que le alzaron como MVP en la temporada 2010-2011, pero era su mejor rendimiento desde entonces y parecía suficiente para encumbrar a Chicago a la categoría de aspirante al título.
El historial médico de Rose con las rodillas es tremendo. Tras ese MVP, se lesionó la rodilla izquierda en el primer partido de playoffs de 2012 y en noviembre de 2013 le tocó a la otra rodilla, la derecha, concretamente al menisco que ahora vuelve a tener dañado.