Adiós a una de las leyendas de los banquillos universitarios
Dean Smith, que estuvo durante 36 años al frente de North Carolina, muere a los 83 años
En su hogar de Chapel Hill, ciudad sede del campus principal de la Universidad de Carolina del Norte, falleció este jueves a los 83 años uno de los más legendarios entrenadores universitarios. Pocos técnicos han logrado tantos triunfos como Dean Smith, que entrenó a Michael Jordan en su etapa colegial.
La muerte del hombre que dirigió durante 36 años el banquillo de la más antigua universidad pública de los Estados Unidos ha causado hondo pesar en todo el baloncesto estadounidense y especialmente en el colegial, donde era todo un mito.
Desde 1961 hasta 1997 estuvo al frente de los Tar Heels de North Carolina, uno de los más potentes conjuntos del baloncesto universitario, a los que llevó a lograr el título de la NCAA en dos ocasiones, 1982, -con Michael Jordan, James Worthy y Sam Perkins superando a la Georgetown de Patrick Ewing- y 1993, superando en la final a Michigan. Hasta en 11 ocasiones su equipo estuvo presente en la Final Four.
Logró además un sinfín de victorias y títulos menores, entre ellos 13 campeonatos de la ACC, y entrenó también a la selección estadounidense que logró la medalla de oro en las Olimpiadas de Montreal en 1976. Se retiró como el entrenador con más triunfos logrados en la NCAA I, 879, una marca superada posteriormente y que en la actualidad está en poder de Mike Krzyzewski.
En los últimos años, había tenido serios problemas de salud derivados de un desorden neurocognitivo progresivo que dañó gravemente su memoria y que le impidieron acudir en persona en 2013 a recibir la Medalla Presidencial de la Libertad, la más alta condecoración civil de los Estados Unidos.
Más allá de sus incontables méritos deportivos, Smith, considerado un mentor por muchos de los jugadores que estuvieron a sus órdenes, será también recordado por haber logrado que el 96% de sus jugadores se graduaran en la universidad, toda una marca, y por su apoyo a la lucha por los Derechos Civiles, siendo el primer entrenador que reclutó y ayudó a integrar a un deportista negro, y luego a muchos otros, en la conservadora, sureña y racista en aquel entonces universidad de Carolina del Norte.