El primer cara a cara entre Kobe Bryant y Michael Jordan
Bryant y Jordan se enfrentaron por primera vez el 17 de diciembre de 1996
El United Center estaba a rebosar. Era martes. Estaba muy cerca la Navidad. Se enfrentaban Bulls y Lakers. Todo estaba preparado para un gran espectáculo en el que había muchas estrellas. Pero por encima de todas había una: Michael Jordan.
Aquel 17 de diciembre de 1996 había un muchacho en los Lakers que iba a vivir uno de sus grandes sueños: enfrentarse a 'Air' Jordan, su ídolo. Aquel chaval de 18 años no era otro que Kobe Bryant, por entonces un novato que acababa de dar el salto desde el instituto a la NBA obviando el periplo universitario.
Ante tamaño desfile de pesos pesados, nadie reparó en Kobe antes del partido, ni nadie lo hizo después. Porque el espectáculo fue grande, muy grande, y Kobe lo vivió más bien como espectador. De hecho, la amplia crónica que aquel día publicó el Chicago Tribune ni siquiera mencionaba a Bryant.
Y es que el cariz histórico del encuentro se cimentó a posteriori, cuando Kobe hizo una carrera extraordinaria en la NBA y la lupa nos llevó a este encuentro como el primer enfrentamiento en una cancha entre el maestro, Michael Jordan, y su jovencísimo discípulo y admirador, Kobe Bryant.
Un partido salvaje
El partido fue salvaje. Los Lakers lo tenían en la mano. Ganaban en Chicago por 18 puntos cuando empezó el último cuarto. Entonces, con la televisión nacional como testigo, explotaron los Bulls con un Toni Kukoc en plan 'killer'. Parcial de 33-15 en los últimos 12 minutos con 18 puntos de un Kukoc imparable y encuentro a la prórroga. Las 23.919 almas que poblaban las gradas enloquecieron. Tendrían 5 minutos extra. Y más enloquecieron cuando vieron cómo su equipo se imponía 13-7 en la prolongación para una espectacular victoria por 129-123. Los Bulls sumaban ya 21 triunfos en 24 partidos.
El choque de trenes pasó al recuerdo de los Bulls porque fue la primera vez en la historia de la franquicia en la que 3 jugadores del equipo sumaron cada uno 30 o más puntos en un mismo juego. Ese trío demoledor lo formaron Scottie Pippen (35 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias), Toni Kukoc (31 tantos, 4 robos y 6 de 9 triples como gran sexto hombre) y Michael Jordan (30 puntos y 9 rebotes).
Por el lado angelino, Nick Van Exel se fue a 36 puntos, Shaquille O'Neal sumó 27 con 13 rebotes, Eddie Jones añadió 21 y Elden Campbell, 19 y 14 rebotes.
En las filas visitantes jugó el que ahora es entrenador de Kobe, Byron Scott. También lo hizo un joven Derek Fisher o el ex de Blazers Jerome Kersey. Y en las locales, el actual técnico de Golden State Warriors, Steve Kerr, Dennis Rodman, que capturó 18 rebotes, y un veterano de excepción, el ex céltico Robert Parish. En los banquillos, Phil Jackson, que 3 años después dirigiría a Kobe, y Del Harris. Y entre los 3 árbitros del choque, el mítico Dick Bavetta.
Bavetta, sí, fue uno de los testigos de este primer 'duelo' entre un Michael Jordan consagrado de 33 años y un Kobe Bryant novato, recién llegado con 18 años.
Observando y aprendiendo
Para Kobe, éste fue un partido de aprendizaje. Apenas jugó 10 de los 53 minutos del encuentro para lograr 5 puntos, 1 rebote y 1 tapón. Toda la locura final, la resolución del último cuarto y la prórroga decisiva, la vivió desde la banda, como un chico que con los ojos muy abiertos y una ambición infinita quiere capturar todo y absorberlo como si fuera una esponja.
Finalizó el partido y nadie puso el ojo en Kobe. Phil Jackson afirmaba que su equipo lo había puesto todo para ganar: “Tuvimos que jugar con toda nuestra energía y todo nuestro corazón”. A lo que añadió que fue “una espectacular victoria para nosotros viniendo de una desventaja de 18 puntos en el cuarto cuarto”. Michael Jordan, que había jugado 47 minutos y se había quedado con un discreto 10 de 32 en el tiro de campo, todavía tomaba aire para recuperar el esfuerzo. Lo hacía feliz.
Kobe se desmelena en el tercer duelo
Kobe Bryant jugó un segundo partido aquella temporada contra Michael Jordan. Ganaron los Lakers en L.A. Por 106-90 y solo anotó 5 puntos por los 27 de Michael Jordan.
No fue hasta su tercer enfrentamiento, con Kobe en su segunda temporada NBA con 19 años por los 34 de Jordan, cuando se dio el primer duelo real entre ambos, el primer duelo de altura. Aquel 17 de diciembre de 1997, justo 1 año después de su primer cara a cara, Bryant destapó el tarro de las esencias e iluminó lo que habría de ser una carrera brutal. Ese día, los Bulls ganaron con 36 puntos de Jordan, pero el joven Bryant metió 33. Se iniciaba una nueva etapa.
Todo esto viene a colación de la más rabiosa actualidad: Kobe Bryant ha adelantado a Michael Jordan en la lista de anotadores para colocarse tercero de la historia. Para Kobe, Michael fue siempre el espejo donde mirarse, su gran ídolo. Solo hay que ver el juego de Kobe para recordar el de Michael, para atisbar lo que todos saben y Kobe nunca ha negado: su admiración por Jordan. Pero más allá de las semejanzas, Bryant desplegó durante todos sus años de baloncesto una personalidad propia, un yo fuerte e infatigable, como demuestra el hecho de estar jugando a buen nivel con 36 años tras superar una lesión en el tendón de Aquiles y otra en la rótula. Es un ganador.
En una temporada llena de desgracias y malos resultados para Lakers, la experiencia vivida en Mineápolis tras superar a Michael Jordan ha sido para Kobe un oasis, un placentero momento de paz. Porque aunque el jugador de Lakers dijera en su dia que “compararme con Michael Jordan es comparar naranjas con manzanas”, nadie duda de que el primero en compararse desde hace años con Jordan ha sido el propio Bryant. Ese chico que vivió entre los 6 y los 13 años en Italia, que maravilló en el instituto, que se saltó la universidad y que anotó su primera canasta como profesional nada menos que en el Madison Square Garden. Fue el 5 de noviembre de 1996, justo 42 días antes de verse las caras con Michael Jordan por primera vez.
Ahora, 18 años después, Bryant ya tiene más puntos que Jordan.